Spot, los perros robóticos desarrollados por Boston Dynamics, son las nuevas herramientas al alcance de los médicos del Hospital Brigham And Women's en Boston, EEUU.
Originalmente estos robots cuadrúpedos fueron diseñados para tareas de rescate y transporte, como un aliado en situaciones difíciles capaz de llevar medicamentos y herramientas incluso en las zonas más complicadas.
A los ingenieros de Boston Dynamics no se les pasó por la cabeza que pudiesen ser usados en hospitales; de hecho, han sido más usados para vídeos de broma y para tirar de camiones que para trabajo médico real. Pero el coronavirus lo cambió todo.
Perros robóticos para tratar el COVID-19
Desde principios de marzo la compañía recibió peticiones y dudas de hospitales sobre la posible aplicación de sus robots en caso de una crisis sanitaria, que finalmente llegó. Eso obligó a los ingenieros a reaccionar rápidamente, implementando cambios en los Spot ya fabricados para que pudiesen cumplir las tareas requeridas.
Uno de los cambios más notables a simple vista es la inclusión de un soporte central para una tablet iPad, que usando una app de videollamada permitiese a los médicos comprobar el estado de los pacientes sin tener que estar presentes. De esta manera, no se arriesgan a ser infectados por el coronavirus si no es absolutamente necesario estar presente.
Esta idea no es nueva, pero el Spot es especialmente capaz de realizar esta tarea, gracias a su capacidad de andar sobre sus cuatro patas de manera ágil y natural; no solo es capaz de identificar obstáculos, sino también de esquivarlos. Las versiones con brazo incluso son capaces de abrir puertas por si solos. La gran ventaja de usar piernas es que el Spot es capaz de acceder a zonas que normalmente serían inaccesibles para un robot con ruedas.
Mucho potencial
Por el momento, el Spot sólo cumple funciones de comunicación, y la verdad es que sería una inversión demasiado grande para un hospital comprar un robot tan avanzado solo para eso.
Pero Boston Dynamics está aprovechando esta oportunidad para comprender mejor qué es lo que necesitaría el sector sanitario de un robot semejante, de cara a implementarlo con nuevos módulos; entre los nuevos desarrollos se encuentran módulos capaces de detectar las señales vitales como la temperatura, el pulso o la respiración. Además, también se le podría incluir una luz ultravioleta para que desinfectase sus alrededores mientras anda de un lado a otro.
Esta crisis puede ayudar a los ingenieros a encontrar nuevos usos para tecnologías ya existentes.