Aunque la lucha contra el coronavirus todavía está lejos de terminar, la explosión del brote se recordará dentro de años e incluso décadas como uno de los momentos clave de la historia de Internet y de la tecnología en general.
No cabe duda de que esta crisis sanitaria mundial supondrá un punto de inflexión en tecnologías que parecían infravaloradas y que han servido de gran utilidad durante los últimos meses, como los drones, la impresión 3D o la posibilidad de teletrabajar.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para erradicar el virus. Los ciudadanos tendrán que acostumbrarse a esa "nueva normalidad" en la que muchos de sus hábitos se verán modificados, al menos por un tiempo. Os explicamos cuáles serán las tecnologías fundamentales para llevar a cabo la desescalada.
El contact tracing
Teniendo en cuenta que hoy en día casi todo el mundo lleva un móvil encima, el uso de una tecnología que rastree dichos dispositivos para controlar la epidemia en la población parece casi imprescindible, por muy orwelliano que pueda sonar.
Si bien tanto Corea del Sur como China han desarrollado sus propias apps para ello, en Europa y España el sistema que se adoptará será el llamado contact tracing o rastreo de contactos gracias a una alianza histórica entre Apple y Google y que llega a Europa. Aunque la gran incógnita es saber cuándo la tendrá España.
La idea de ambos gigantes tecnológicos consiste en usar los móviles para aplicar el rastreo de contactos al coronavirus. Para conseguirlo, los smartphones se comunicarán entre sí de manera automática empleando la tecnología Bluetooth. Así, cuando dos terminales estén en un mismo espacio a la vez, éstos compartirán unas claves privadas (que solo estarán en nuestro móvil).
Cada día, nuestro móvil se descargará una lista de claves con usuarios contagiados o con síntomas de coronavirus. En caso de haber coincidido con alguien positivo en COVID-19 se nos enviará una alerta directamente al teléfono, aunque sin especificar qué persona está infectada. Pese a lo útil que podría ser esta aplicación, aún no se ha dado una fecha estimada de su lanzamiento, pues dependerá del país en cuestión.
Inteligencia Artificial
Las soluciones basadas en Inteligencia Artificial también tendrán su protagonismo durante la desescalada. Controlar que se mantiene la distancia de seguridad con el resto de ciudadanos es casi imposible de manera manual, pero algo relativamente fácil para la IA.
En este sentido, recientemente os hablábamos de Shoppermotion, una compañía española que ayuda a evitar contagios en supermercados con su IA. Su algoritmo permite localizar todos los carritos de la compra en tiempo real, aportando una gran cantidad de información sobre el número de veces que un cliente está cerca de otros, el número de clientes por metro cuadrado o lo posibles focos de contagio.
Partiendo de la base de que la fiebre es uno de los síntomas más frecuentes del coronavirus, otra opción inteligente es la combinación de los sistemas de control de temperatura con la Inteligencia Artificial.
Así, durante la desescalada podremos ver un uso más frecuente de los ya populares termómetros de infrarrojos o de algoritmos de Inteligencia Artificial capaces de analizar la temperatura a una mayor escala en espacios más amplios y concurridos, como aeropuertos o el transporte público.
Incluso, hace unos días conocíamos que en Francia estaban probando una IA capaz de detectar si los pasajeros del metro llevaban mascarilla o no tras anunciar la obligatoriedad de éstas en el país galo.
Digitalización forzada
Algunos sectores van a tener que reinventarse para poder cumplir las normas de distanciamiento, el ejemplo perfecto es el de la restauración, un ámbito que siempre ha sido un poco reacio a adaptarse a las nuevas tecnologías.
Los bares y restaurantes tendrán que acudir a soluciones como Let's Order, un sistema que con solo analizar un código QR en la mesa nos permitirá ver la carta, pedir, solicitar la cuenta e incluso pagar directamente desde el móvil. Todo ello sin contacto alguno con los camareros, lo que disminuirá las posibilidades de contagiarse.
Sin embargo, no solo la restauración tendrá que adaptarse a este nuevo paradigma, lo mismo tendrán que hacer numerosos tipos de establecimientos. No solo en lo que a digitalización de sus servicios se refiere, sino también evaluar la posibilidad de acudir a plataformas de envío de comida a domicilio, reserva de mesas, etcétera.
Robots
Tampoco nos olvidamos de los robots, que cumplen a la perfección con la idea de evitar la presencia de los humanos a la hora de realizar determinadas tareas. Algunos funcionan de manera autónoma, mientras que otros pueden estar controlados por una persona de forma remota.
Las posibilidades con los robots son casi infinitas. En este sentido, pueden utilizarse para luchar directamente contra la COVID-19 al desinfectar grandes zonas, al igual que los drones que ya ha estado utilizando la UME.
Incluso, a día de hoy ya hay robots que pueden desempeñar tareas que todavía son propias de los humanos, como la profesión de camarero. Desde hace casi un año, por supuesto antes de que llegase el coronavirus, hay varios restaurantes en España con un robot camarero, o cocineros, una forma de evitar el contacto humano.
Uno de los que se pueden encontrar ya en Madrid es el creado por la empresa Keenon Robotics, el robot al que han apodado como "Cacahuete" cumple un año en varios restaurantes del Grupo Shangri-La, como en los Amazonia Chic de La Vaguada y del Plenilunio, ambos en Madrid.
Como es lógico, este peculiar robot será aún más útil en esta era post coronavirus en la que la tecnología jugará un papel protagonista. No cabe duda de que la pandemia será recordada como uno de los momentos clave de la historia tecnológica.