El pasado miércoles por la tarde se produjo el lanzamiento de la misión HTV-9, desde la estación de JAXA, la agencia espacial japonesa, en Tanegashima. Una misión que puede parecer rutinaria si nos fijamos en lo que lleva: unas cuatro toneladas de suministros e instrumentos científicos.
Pero entre esos instrumentos se encuentra uno muy diferente al resto, uno que puede cambiar completamente los estándares en lo que respecta a cámaras especializadas en grabar la superficie de la Tierra: la iSM 170.
Desarrollada por la empresa vasca Satlantis, esta cámara de alta resolución es capaz de tomar imágenes de menos de un metro de resolución; por lo tanto, puede capturar detalles increíbles desde órbita.
Una cámara española en el espacio
Pero la verdad es que eso no es nada nuevo: ya existen cámaras de alta resolución en órbita que consiguen imágenes igual de espectaculares; lo realmente interesante de la iSM 170 es que lo consigue con un tamaño ridículo.
Esta es la primera cámara óptica de alta resolución y tamaño reducido que ha sido enviada al espacio; concretamente a la Estación Espacial Internacional, donde formará parte del módulo japonés.
La iSM 170 pesa 'sólo' 15 kg, que puede parecer mucho para una cámara, pero eso es un 80% menos de lo que suelen pesar ese tipo de cámaras. Su reducido peso y tamaño son sus puntos fuertes, debido al gran coste de enviar material al espacio.
En concreto, la cámara está instalada por los astronautas de la estación en el exterior de Kibo, el módulo japonés, y por supuesto estará dirigida hacia la Tierra; una operación que durará cuatro horas y se producirá el próximo 25 de mayo.
En Satlantis bromean con que han conseguido introducir una cámara española en el país de las cámaras, Japón, y la verdad es que es un logro nada desdeñable, teniendo en cuenta que ya existe una gran competencia en el desarrollo de nuevas cámaras, más ligeras y capaces. Ha sido desarrollada durante siete años en Bilbao.
La más ligera y pequeña
Con la iSM 170, será posible tomar 20 fotografías por segundo, y principalmente se usará en zonas clave por las que pase la estación en su órbita, como ciudades, fronteras, costas, u otras zonas naturales.
Sus creadores afirman que puede servir para detectar amenazas medioambientales, como puede ser la presencia de vertidos de petróleo, o de algas. También se podrá seguir el progreso de cosechas e incendios con gran detalle, lo que puede ayudar a realizar análisis y estudios relacionados y desarrollar nuevas políticas al respecto.