Esta casa se construirá en menos de 48 horas gracias a la impresión 3D

Hasta hace bien poco, la impresión 3D era una tecnología bastante infravalorada. Una posición algo ilógica e injusta teniendo en cuenta la libertad y las miles de posibilidades que ofrece a los usuarios sin invertir apenas dinero.

Por suerte o por desgracia, la crisis del coronavirus ha hecho crecer su popularidad. En este sentido, la impresión 3D ha jugado un papel de gran relevancia al facilitar la creación de ingentes cantidades de material sanitario.

No obstante, ése es solo un simple ejemplo de lo que puede hacerse con la impresión 3D. Por muy futurista que pueda sonar, también puede servir para crear órganos e incluso piel humana. En este caso, venimos a contaros cómo dicha tecnología se usará para construir una casa flotante en menos de 48 horas.

Crear una casa en 48 horas

La impresión 3D podría significar un antes y un después en la industria de la construcción. Así lo quiere demostrar Michal Trpak, un arquitecto de República Checa que, asegura, construirá en dicho país una casa en menos de 48 horas utilizando técnicas de impresión 3D.

Casa que se construirá con impresión 3D. Prvok od Burinky Omicrono

Según el comunicado, esta técnica de construcción es siete veces más rápida que la tradicional e implica apenas la mitad de la inversión necesaria para construir una casa con ladrillos.

Para más inri, la vivienda en cuestión se construirá sobre una plataforma flotante. Este peculiar hogar tendrá 43 metros cuadrados y tres habitaciones: un salón, una cocina y un baño. 

¿Cómo lo harán?

La casa se creará capa por capa empleando un brazo robótico de la industria automotriz. Para ello, este brazo usará un material compuesto por fibras de nano-propileno, plastificantes y aceleradores de fraguado de mezclados. Asimismo, se imprimirán capas internas y externas, cuyo centro se rellenará con un material aislante.

Casa que se construirá con impresión 3D. Prvok od Burinky Omicrono

Según el arquitecto, en tan solo 24 horas la vivienda tendrá la dureza estándar de los cimientos de una casa tradicional. Sin embargo, después de 28 días ésta será tan fuerte como un puente, ya que la estructura y los materiales están diseñados para resistir 100 años.

Como podéis observar en las imágenes, el diseño del interior es bastante peculiar. Debido a la libertad de la impresión 3D es posible optar por paredes asimétricas, sin la necesidad de ángulos o líneas rectas que estamos obligados a seguir en la construcción tradicional.

Del mismo modo, la casa integrará multitud de tecnologías ecológicas, como duchas de recirculación o techo verde, eso sin olvidarnos del agua potable y servicios como el alcantarillado. Tendremos que esperar hasta junio para ver si este arquitecto cumple con su misión. ¿Estará el futuro de la construcción ligado a la impresión 3D?