Las siete claves para digitalizar una empresa en esta nueva normalidad

La crisis del coronavirus ha supuesto todo un reto para las empresas españolas, que han tenido que reinventarse para poder seguir ofreciendo sus servicios mientras que cumplen con las normas de seguridad y distanciamiento social.

Dicha tesitura ha provocado que muchas empresas hayan optado por digitalizar de alguna manera tanto sus servicios como sus sistemas internos. En este sentido, hay expertos que aseguran que tanto la sociedad como las empresas han crecido tecnológicamente en meses lo que en otras circunstancias hubiera implicado varios años.

Sodexo, la multinacional de servicios de comida y administración de instalaciones, aprovecha este contexto para destacar los aspectos que hay que digitalizar en las empresas para que éstas triunfen.

La comunicación y los horarios

Teniendo en cuenta que hay muchas firmas que están optando por el teletrabajo, Sodexo afirma que es necesario digitalizar los canales de comunicación con los empleados en caso de no haberlo hecho ya, puesto que comunicarse de manera remota va a ser más importante que hacerlo dentro de una oficina. 

Zoom Zoom Omicrono

En este sentido, es un buen momento para abandonar soportes físicos y explorar nuevos formatos. De este modo, una buena idea sería utilizar plataformas de videollamadas como Zoom o Microsoft Teams, también servicios de mensajería como Slack o Telegram.

Otro aspecto a tener en cuenta es el de los horarios. Según Sodexo, durante el confinamiento el teletrabajo alargó dos horas más la jornada laboral, por lo que es importante fomentar el uso de software o herramientas digitales que faciliten el control horario, además de aplicaciones que permitan organizar y priorizar tareas, como Trello. 

Feedback y compras online

Un buen feedback aumenta el sentimiento de pertenencia a una empresa y mejora el rendimiento de los empleados, razón por la que lo ideal es estar en constante comunicación con ellos para saber cuáles son sus sensaciones. Para ello basta con realizar reuniones periódicas virtuales mediante plataformas de videollamadas o haciendo encuestas online de satisfacción.

Los beneficios sociales tradicionales también están teniendo a digitalizarse. Por ejemplo, en lugar de cheques ya comienzan a usarse tarjetas restaurante que pueden recargarse y utilizarse para compras online. 

Una tarjeta de crédito siendo usada online. Ruxipen Unsplash

Incluso, las compañías podrían complementar esa oferta con beneficios 100 % digitales, como formación a través de plataformas de e-learning o fomento de la actividad física mediante el uso de apps.

El Big Data y la gamificación

La medición y analítica sigue siendo una tarea pendiente en los RRHH (recursos humanos), ya que solo un 26 % afirma recoger, analizar datos y usar modelos descriptivos, predictivos y prescriptivos. Aquellas empresas que apuesten por el Big Data podrán anticiparse a la fuga de talento en base a los patrones de actividades, optimización de salarios, etcétera.

Superordenador Fugaku. Efe Omicrono

Sodexo también menciona la denominada gamificación. Los videojuegos y la gamificación son herramientas útiles en materia de selección y atracción de talento, pues fomentan la creatividad y la cultura innovadora. Pese a ello, la mayoría de las empresas aún descuidan su aplicación en los RRHH.

Burocracia más cómoda

Una gran parte de las compañías sigue utilizando una Intranet tradicional que no suele estar a la altura de las necesidades y retos actuales. Ante esto, es recomendable que las empresas adopten sistemas de gestiones internas que no necesiten la presencia física.

Firma electrónica en un PDF. Alex Branco Omicrono

En otras palabras, que el empleado pueda realizar a través de cualquier dispositivo que tenga a mano tareas como la gestión de nóminas, la solicitud de vacaciones o entregar los justificantes médicos. Tecnologías como la firma digital o los sistemas de detección biométrica facilitan un uso seguro.

Todo parece indicar que la crisis del coronavirus se recordará en el futuro como uno de los puntos de inflexión en la historia de la tecnología. ¿Aprovecharemos para mantener la tendencia o volveremos a lo tradicional en detrimento de lo que hemos avanzado estos meses?