Recuperación Express, la empresa a la que la exasesora de Podemos Dina Bousselham envió la tarjeta de memoria de su móvil para tratar de recuperar su contenido, ha explicado esta semana al juez de la Audiencia Nacional que la tarjeta estaba "intacta" y "no presentaba daños". Aún así, fueron incapaces de acceder a la información que contenía.
Lo primero que hay que aclarar es que muchas veces en la investigación se ha hecho referencia a "una tarjeta SIM", sin embargo, la tarjeta a la que se refiere el informe es una tarjeta de memoria MicroSD. Es decir, un dispositivo completamente diferente. La primera es la que el operador vincula a cada cliente para poder hacer llamadas, mientras que la segunda es un pequeño disco duro que podemos poner en teléfonos, cámaras de fotos o consolas para ampliar su capacidad y guardar así archivos, fotografías o aplicaciones.
La tarjeta en cuestión se trata de una MicroSD Samsung EVO de 32 GB, un modelo usado habitualmente para ampliar la capacidad de memoria de móviles Android por su rendimiento y bajo precio. La tarjeta estaba "físicamente intacta, no tenía cortocircuitos; y no se pudo acceder usando nuestro software especializado en recuperación de datos", según la declaración del experto Arron James Evans de la empresa de Gales que llevó el caso.
Pero, ¿es posible que se pierda el contenido de una tarjeta SD sin que ésta presente daños y sin que programas de específicos puedan recuperar los archivos? "Es muy sencillo", explica a OMICRONO Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal.
¿Cómo borrar una tarjeta?
Cabe tener en cuenta que una tarjeta MicroSD es un dispositivo de almacenamiento de datos, es decir, la información puede borrarse de varias formas y a diferentes niveles de profundidad, al igual que sucede con el disco duro de un ordenador.
"El método más efectivo para hacer un borrado de los archivos de un dispositivo de este tipo es utilizar un Shredder. Para que nos entendamos, es como una máquina de destrucción de documentos, pero digital. Lo que hace es que los datos de una tarjeta o un disco duro no puedan recuperarse", explica el experto del proveedor global de soluciones de seguridad IT Check Point.
Este procedimiento "es muy sencillo, incluso hay aplicaciones gratuitas para hacerlo. Es una técnica que se usa habitualmente en empresas y donde la privacidad de los documentos es muy importante". De este modo, basta conectar el dispositivo al programa y el software se encargará de hacer inaccesible el contenido, "no se podrá recuperar".
"El programa lo que hace es establecer un algoritmo de escritura con las diferentes partes de la tarjeta. Hace varias escrituras, cada una con un patrón distinto, intercambiando ese patrón. Llega un momento en el que la complejidad de los archivos reescritos encima es tal que es imposible deshacer la madeja para volver a los archivos originales", aclara Nieva.
"El típico formateo no es suficiente"
Uno de los grandes miedos de los usuarios con su ordenador o su móvil es a formatear el disco duro o su tarjeta y perder los archivos. Sin embargo, esos formateos "de andar por casa" que podemos hacer desde nuestro dispositivo sí son recuperables.
Cuando eliminamos un archivo de nuestro ordenador, el archivo en sí no se elimina por completo, sino que se asigna su espacio como disponible y queda a la espera de ser sustituido por otro archivo. Es por eso que los sistemas de recuperación de archivos funcionan si éstos no han sido sobrescritos. "El típico formateo no es suficiente, vale para un usuario normal pero no para una empresa", explica Nieva.
Asimismo el experto de Check Point indica que "hacer varios formateos no te asegura borrar los archivos por completo, porque en todos los discos existe un directorio que se mantiene", con lo que podría ser posible usar un software de recuperación y acceder a esos archivos. Con lo cual "lo más efectivo es realizar un Shredder".
El experto no considera tampoco efectivo emplear un sistema de imanes para alterar la tarjeta ya que "la grabación de datos no es magnética ni en las tarjetas SD ni en los discos duros SSD, no nos aseguraríamos el éxito".
Otras causas más mundanas
Más allá de que es fácil el borrado del contenido de una tarjeta, lo cierto es que también este tipo de tarjetas pueden dejar de funcionar y de ser accesibles por otros motivos más mundanos.
Hervé Lambert, global consumer operations manager de Panda Security, explica a OMICRONO que entre otros factores que pueden afectar a la pérdida de información en una tarjeta SD puede ir más allá de una manipulación humana.
"Por un lado están los factores externos, como los flujos electroestáticos. Son probablemente lo que menos les gusta a las tarjetas, incluso tocarlas con los dedos podrían fastidiarlas. Asimismo, los imanes podrían inutilizarlas en parte. Además, cabe tener en cuenta que las tarjetas tienen una vida útil y que al de X usos pueden dejar de funcionar", indica Lambert.
El experto de Panda también apunta una tercera vía para inutilizar una tarjeta: el malware. "Hay bichos de todo tipo que bien podrían dejar completamente inútil la tarjeta. Una app con código malicioso oculto podría ser el de dejar inútil una tarjeta sin dejar rastro", sentencia.