Cuando parecía de SpaceX estaba 'sola' en esto de las constelaciones satelitales para proporcionar internet de alta velocidad, llega Amazon y desembarca en el negocio por todo lo alto. Así lo anunciaba la compañía hace tan solo unas horas tras confirmar sus planes de negocio tras la luz verde emitida por la FCC (Federal Communications Commision) de Estados Unidos.
Starlink, como se denomina comercialmente el negocio de la constelación de SpaceX, nació como un proyecto que busca crear una red de internet global empleando satélites en la órbita baja de la Tierra. La compañía de Elon Musk ya lleva un tiempo lanzando tandas de satélites con éxito y es raro el mes en el que no llegue la noticia de una nueva expedición.
Por su parte, el plan de Amazon es el de poner sobre la mesa 10.000 millones de dólares para levantar una red de 3.236 satélites. El plan, denominado internamente Project Kuiper, ha nacido con el mismo fin: llevar servicio de conexión a internet a todo el mundo.
"Un proyecto de esta escala requiere un esfuerzo y recursos significativos y, debido a la naturaleza de las órbitas bajas de la Tierra, es ese tipo de iniciativas que no pueden comenzar a pequeña escala. Tienes que comprometerte", publica Amazon en su blog. El proyecto también beneficiará a las teleoperadoras en el despliegue de la tecnología 5G y en la capacidad de llevar servicios inalámbricos a nuevas regiones.
En comparación, SpaceX ha puesto en órbita algo más de 500 satélites de los 12.000 que tienen planeado que conformen la constelación completa. En sus planes, esperan poder ofrecer servicio de conectividad en Estados Unidos y Canadá a finales de este mismo año. Principalmente a las zonas en las que no existe conexión de fibra óptica ni antenas de telefonía tradicional.
La FCC, en su resolución, ha puesto como requisito que los primeros satélites deben lanzarse a mediados de 2026 y la constelación se complete a mediados de 2029. Si los planes sigue su curso, veremos una densa cadencia de lanzamientos para poner en órbita en esos 3 años.
Amazon espera comenzar a ofrecer servicios de conectividad satelital cuando estén en órbita 578 satélites -un número similar a los que tienen hoy en día Starlink-. Los satélites se diseñarán y probarán en unas nuevas instalaciones que la compañía acaba de inaugurar en Redmond, Washington. Por el momento, no se conocen más detalles técnicos de cómo será la constelación ni de las especificaciones que ofrecerán a los futuros clientes.