Que no podemos vivir sin estar pegados a un smartphone no es algo nuevo. Tampoco mucha gente concibe eso de la moderación en la ingesta de alcohol; lo que se traduce en miles de accidentes al año en España con fallecidos de por medio. Una de las lacras de la sociedad actual con especial incidencia en la parte más joven de la población.
Como las compañas de concienciación por parte de organismos públicos parecen no tener mucho efecto, científicos de la Universidad de Stanford han realizado una investigación para descubrir cómo el smartphone puede ayudar a concluir si una persona está -o no- borracha. Algo que choca de frente con propia percepción que cada uno tiene de su estado de embriaguez.
El estudio se llevó a cabo en los últimos meses del año 2018 y no ha sido hasta ahora cuando se han publicado las conclusiones en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs, una prestigiosa revista científica estadounidense.
El smartphone, aliado de la borrachera
El objetivo del estudio es medir la precisión con la que miden el movimiento los acelerómetros de los teléfonos inteligentes y si pueden ser aptos para detectar la intoxicación por alcohol. Todos los smartphones actuales -y no tan nuevos- tienen instalados varios sensores entre los que se encuentra un acelerómetro. Se suelen emplear, por ejemplo, para conocer los movimientos cuando pilotamos un coche en un juego de carreras.
Para llevarlo a cabo, escogieron a 17 personas (12 hombres y 5 mujeres) y les sometieron a varias pruebas. La principal consistió en hacerles caminar 10 pasos hacia adelante, girar y dar otros 10 pasos de regreso antes de beber. Después de ingerir una cantidad de alcohol basado en su peso, tuvieron que repetir la maniobra cada hora durante las 7 horas siguientes.
El smartphone lo situaron en la zona lumbar y emplearon el acelerómetro de 3 ejes incorporado que recogía los datos con una frecuencia de 100 Hz (100 por segundo). Los datos del acelerómetro se segmentaron en tareas (caminar hacia adelante, caminar hacia atrás) con los que estudiar mejor el movimiento de los individuos.
Los investigadores han sido capaces de detectar si un sujeto tenía 0.08 de concentración de alcohol en aliento con una precisión del 92,5%. Los propios científicos reconocen que el número de sujetos sometidos a la prueba es bajo pero abre la puerta a investigaciones y pruebas futuras.
Aunque el smartphone es el dispositivo más extendido, sería interesante conocer cómo una pulsera o reloj inteligentes -que se les presupone mayor precisión- puede determinar si un sujeto está demasiado ebrio como para conducir un coche.