Telefónica ha lanzado su 5G. La operadora dará cobertura de esta nueva tecnología de telecomunicaciones al 75% de la población de España y competirá así con la oferta comercial de Vodafone y Orange. Pero qué supone realmente este salto del 4G al que ya estamos habituados y sobre todo, qué nos hará falta para poder aprovechar la nueva conexión.
Se lleva años hablando del 5G, y de cómo será la próxima revolución de la telecomunicaciones, sin embargo, ahora comienza a ser realmente palpable. Cuando se dio el salto de 3G a 4G la principal diferencia fue la velocidad de conexión en los teléfonos móviles, ahora igualmente la primera mejora que se notará será la velocidad de internet.
Es decir, en un primer momento notaremos que las páginas cargarán más rápido, los vídeos se verán antes y en mejor calidad o podremos jugar online con un menor retraso. Sin embargo, las verdaderas ventajas son mucho mayores aunque se tardará unos cinco años en verla aplicada.
Aunque podremos descargar contenido al instante, casi sin darnos cuenta, la verdadera ventaja del 5G está en la baja latencia y en las bandas de frecuencia, que serán los verdaderos pilares que permitirán revolucionar sectores como las manufacturas, la automoción, la energía, el entretenimiento o el sanitario. En ellos la rápida respuesta y la baja latencia son claves para permitir desde vehículos autónomos a objetos conectados pasando por consultas médicas virtuales o conciertos en tiempo real.
Principales diferencias con el 4G
El 5G nace por la necesidad de crear una red que soporte muchos más dispositivos. Cada vez se tienen más objetos conectados a internet y con la conexión actual el cuello de botella está cada vez más próximo. El nuevo estándar permite cinco grandes mejoras principales con respecto al 4G actual:
- Mayor velocidad. Es unas 10 a 20 veces más rápida que la conexión actual lo que se traduce en, por ejemplo, poder descargar una película en 3 segundos.
- Mejor cobertura. Aunque esto no será real hasta que se produzca la subasta de la banda de los 700 mhz, el 5G permitirá tener conexión en lugares donde el 4G ahora mismo no llega.
- Menor latencia. La latencia es el tiempo que tarda en transferirse unos datos dentro de una red y con el 5G será hasta 5 veces más rápida, lo que podremos interactuar con otros dispositivos en tiempo real, sin ese retardo que tenemos ahora.
- Menor consumo de batería. Movistar explica que el 5G puede optimizar también la autonomía de los dispositivos móviles, siendo especialmente reseñable en los objetos conectados al internet de las cosas.
- Mejor conexión en ubicaciones complicadas. Vehículos que se mueven a toda velocidad o zonas habitualmente congestionadas serán algunos de los grandes beneficiados con el 5G. Así pues, se podrá tener una mejor conexión dentro de trenes o en estadios de fútbol.
Qué necesito para el 5G
Para poder disfrutar de la nueva conexión 5G hacen falta tres requisitos clave: un móvil compatible con la nueva red, una tarifa de datos y asegurarnos que en el lugar de residencia en el que estamos nuestro operador de telecomunicaciones tiene cobertura de este tipo de red.
El despliegue de la cobertura 5G va a ser progresivo y, por ejemplo, en el caso de Movistar la idea es cubrir el 75% de la población española en los próximos cuatro meses. Es por ello fundamental comprobar si donde nos encontramos se encuentra dentro de la tarifa que escojamos con nuestro operador móvil.
Movistar aún no ha determinado qué tarifas tendrán conexión 5G como sí ha hecho Vodafone. Se estará obligado a escoger una de estas opciones para disfrutar de las ventajas de la nueva conexión. En el caso del operador británico la opción más asequible se sitúa en los 37 euros.
Sin embargo, el cambio más drástico será cambiar de teléfono móvil. Aunque durante el presente año se ha lanzado una buena ristra de teléfonos con conexión 5G de las principales marcas con Android, aún no es posible tener 5G si nuestro teléfono es un iPhone. Es el próximo avance que podría llegar este mismo año.
El terreno de los móviles con esta conexión ha avanzado mucho y ya se pueden encontrar terminales compatibles con 5G en torno a los 300 euros, como pueden ser el Xiaomi Mi 10 Lite o el Realme X50 5G, rompiendo así la barrera cercana a los 1.000 euros que costaban el año pasado.
¿Doy ya el salto al 5G?
Que las operadoras den el salto al 5G es una buenísima noticia para el futuro de la digitalización española, ya que abre un nuevo mundo de posibilidades que tendrán una aplicación práctica en los próximos meses. Sin embargo, el usuario no va a notar a día de hoy una mejora tan grande como la que experimentará próximamente.
En esta ocasión los servicios van por detrás de la capacidad técnica y más allá del streaming o jugar online es complicado exprimir con nuestro teléfono móvil la capacidad real de la conexión 5G.
Dar el salto al 5G como particular es idóneo si usted es de esos usuarios a los que le gusta probar todo antes que nadie, experimentar el futuro y ver desde ya las posibilidades. Hay tanto tarifas como teléfonos asequibles y podrá comenzar a probar las ventajas de la nueva conexión. Sin embargo, si es de los que considera que no saca todo el partido que puede a su teléfono móvil y a sus capacidades, le conviene esperar unos meses. Eso sí, cuando le toque renovar su teléfono recuerde que el 5G es el futuro y mejor que su nuevo móvil cuente con compatibilidad con esta tecnología.