Los coches autónomos cambiarán nuestras costumbres de maneras que aún no comprendemos del todo. Por ejemplo, ya hay fabricantes que están desarrollando prototipos de "coches cama", que permiten dormir en tranquilidad mientras que el sistema autónomo nos lleva a nuestro destino.
El problema de dejar que el coche haga todo el trabajo es que es posible abusar de este sistema, y estamos viendo el mejor ejemplo de ello con los conductores de los coches de Tesla.
Pese a lo que pueda indicar la palabra "Autopilot", los Tesla aún no son verdaderamente autónomos; pero eso no ha impedido que mucha gente los use como tales, poniendo en peligro sus vidas y la del resto.
Un Tesla a máxima velocidad con el conductor dormido
El último ejemplo viene de Canadá, done unos policías pararon un Tesla que estaba circulando a unos 150 km/h; pero la verdadera infracción es que el conductor estaba dormido al volante.
Todo empezó cuando los agentes fueron alertados de un vehículo que se había saltado el límite de velocidad y que iba a pasar por su posición; el Tesla pasó por delante, y para su sorpresa, se dieron cuenta de que los asientos delanteros estaban reclinados. A simple vista, parecía que nadie iba al volante.
Iniciada la persecución, los agentes intentaron avisar al conductor con las luces y las sirenas, acercándose al vehículo; fue entonces cuando comprobaron que la velocidad a la que iba era de 150 km/h.
Sin salvaguardas
Al acercarse lo suficiente al Tesla, los agentes pudieron ver al conductor, que en ese momento se levantó y paró el coche de manera segura.
El conductor recibió una multa por exceso de velocidad, además de la retirada temporal del permiso de conducir durante 24 horas; seguidamente, y después de una investigación inicial, el conductor también fue acusado de conducción peligrosa y su vista está programada para el próximo mes de diciembre.
Las autoridades apuntan directamente al uso de métodos para saltarse las medidas que implantan los fabricantes para evitar el abuso de las ayudas a la conducción.
Al activar las funciones de ayuda a la conducción, Tesla advierte que debemos seguir prestando atención a la carretera; y si detecta que no estamos atentos, nos avisará y devolverá el control del vehículo. Sin embargo, es fácil saltarse estas medidas si se sabe dónde buscar en Internet; en 2018 se descubrió que engañar al coche era tan fácil como poner una naranja en el volante.
Tesla y el resto de fabricantes aún no parecen ser capaces de atajar estos engaños sin afectar a la experiencia normal.