Aunque el día del hacker se celebra el 2 de junio, el 17 de cotubre es cuando la RAE en España castellanizó el concepto incluyendo la palabra en el diccionario, eso sí, bajo la nomenclatura jáquer.
El proceso no estuvo exento de polémica pues, pese a lo que se pueda creer, el hacker no es una denominación peyorativa necesariamente sino que puede ser una persona con alto conocimiento informático dispuesto a ayudar. Un concepto que no entró como segunda acepción en el diccionario de la academia hasta cuatro años después.
En un principio, la palabra hacker tuvo una acepción negativa, hasta el punto de que, en 2014, la primera definición de la RAE fue la de "persona que accede ilegalmente a sistemas informáticos ajenos para apropiárselos u obtener información secreta". Afortunadamente con el paso de los años ha conseguido completar su imagen y evolucionar hacia la profesionalización.
Tanto ha avanzado esta figura especializada en sistemas, que los hackers han pasado a ser uno de los perfiles más demandados entre las compañías tecnológicas para conseguir que todo funcione como debe. Y es que el trabajo en un mundo globalizado no sólo permite llegar a clientes de todo el mundo, sino que los ciberdelincuentes de cualquier parte del globo puedan poner los ojos sobre ti. Hay que estar siempre alerta.
De un tiempo a esta parte el hacker ha pasado de ser así un hobby a una profesión. Una realidad que se ha convertido "en esencial" para todo tipo de negocios, según advierten desde el equipo de expertos de Entelgy Innotec Security, la división de ciberseguridad de Entelgy. Desde The BusinessTech Consultancy, analizan las claves de por qué se ha llegado a una profesionalización del sector en los últimos años y cómo ha cambiado el concepto del hacker.
- Experto, no delincuente. Actualmente los hackers se han convertido en imprescindibles y no resulta extraño verlos en los puestos de mayor importancia coordinando estrategias de ciberseguridad, Big Data o Inteligencia Artificial. Destacan especialmente los White Hat, un tipo de especialista que hacen un uso ético y útil de sus conocimientos para el bienestar de la sociedad.
- De importante a fundamental. En los ocho primeros meses del año se registraron más de 900 brechas de seguridad en España según la AEPD, sin embargo, según un informe de ciberseguridad de Google de 2019, las pymes españolas fueron atacadas en 2018 en más de 102.000 ocasiones, un dato que ahora ha crecido.
- Adiós vocación, hola formación. Si hace unos años ser hacker era un proceso autodidacta, hoy ya existe mucha formación en materia específica sobre hacking con carreras universitarias y postgrados. Pese a ello, siguen faltando este tipo de perfiles. Asimismo, empresas y entidades están desarrollando proyectos para acercar a los jóvenes a este tipo de perfiles como C1b3rWall de la Policía Nacional.
- Especialización, clave para el futuro. Al igual que pasa en cientos de trabajo, la especialización en una materia es clave para ser efectivo. "Cada vez más se exige una especialización concreta en diferentes ramas", explican los expertos de Entelgy.
"La inmensa suerte que tenemos es que la afición que muchos hemos tenido por el hacking se haya convertido en una profesión con un montón de opciones formativas a todos los niveles y un mercado que a día de hoy sigue demandando muchos profesionales", explica Gonzalo Sánchez Delgado, responsable del departamento de Hacking de Entelgy Innotec Security. "Sin duda se trata de una figura clave en muchas empresas ya que sin este perfil muchas estarían desprotegidas".