Los coches autónomos aún están lejos de las carreteras de España, pero en la pista la cosa es diferente; en un entorno cerrado y seguro, la posibilidad de ver coches de carreras que se conducen solos está muy cercana.
El concepto de carreras de coches sin piloto parece algo extraño; al fin y al cabo, en competiciones como la Formula 1 los pilotos son buena parte del atractivo y el principal motivo por el que muchos aficionados ven las carreras.
Nacida bajo el paraguas de la Formula E, Roborace llega como una manera de demostrar que las carreras entre robots también pueden ser emocionantes, al mismo tiempo que permite avanzar la tecnología autónoma y de Inteligencia Artificial.
Coche de carreras autónomo
Hoy era un día importante para Roborace, ya que era la primera "carrera", por así decirlo, entre los primeros participantes de la nueva competición; en realidad, es más un periodo de pruebas público para ayudar a los equipos a obtener datos y comparativas con sus rivales.
Si algo tiene que fallar, es mejor que lo haga en este periodo de pruebas; y vaya si ha fallado. Las primeras vueltas completadas por estos coches autónomos han sido algo accidentadas, y la del equipo SIT Acronis se lleva la palma, al no poder recorrer más que unos metros antes de estrellarse.
La escena es cómica: el coche permanece parado en la línea de salida, y todo sale mal en el mismo momento en el que la IA a los mandos empieza a acelerar. Por algún motivo, el coche mantiene el volante hacia la derecha, e inmediatamente se estrella contra el muro de boxes.
Mucho que mejorar
Aún no está claro qué es lo que ha ocurrido, ni qué puede haber fallado; especialmente porque las condiciones eran buenas y la pista no estaba mojada. En defensa de Roborace, hay que decir que este no era el único coche autónomo que estaba corriendo.
Para este evento, los coches aún no compiten al mismo tiempo; en vez de eso, marcan vueltas rápidas uno tras otro, para evitar precisamente accidentes innecesarios. Cuando empiecen las carreras, estas serán con todos los coches en pista.
Pese a tener toda la pista para ellos solos, estos coches han tenido varios problemas; un competidor, por ejemplo, se "perdió" en la pista por problemas en el registro de la posición, y terminó haciendo un trompo.
En Roborace, todos los coches son iguales, basados en prototipos de carreras; la diferencia está en la Inteligencia Artificial que los controla, que está desarrollada por cada equipo sobre la base de una plataforma única. Por lo tanto, aquí no gana el que tenga mejor piloto, sino mejores desarrolladores e ingenieros informáticos.
Pero crear una IA capaz no solo de conducir un coche, sino de hacerlo rápido, no es fácil; y si no, que se lo digan a Tesla. Roborace ya ha tenido más de un accidente; en 2017, como apoyo a la carrera de Formula E en Buenos Aires, Argentina, se organizó un pequeño duelo que terminó con uno de los prototipos destruido por un choque contra los muros.