Aunque la mayoría de las aplicaciones que se descargan en España tienen que ver con las redes sociales, existen cada vez más propuestas que recogen todos y cada uno de los aspectos cotidianos de la vida. Prácticamente desde que se nace, los niños están rodeados de apps de vídeos o de juegos que mantienen pegado a un sofá hasta al más travieso. Y ahora, para cerrar el círculo, también hay una que nos acompañarán hasta la muerte.
O al menos eso es lo que pretende la aplicación I Leave (algo así como 'yo me voy', en inglés) que abre un tema del que no nos suele gustar hablar, pero que está presente en todos y cada uno de los seres vivos, da el salto a la pantalla del smartphone para poder elegir nuestros últimos deseos y dejarlos por escrito.
Esta aplicación comenzó como una idea de su creador, Josep María Roldán, en 2017 y no ha sido hasta ahora cuando finalmente ha visto la luz. Un periodo de tiempo suficiente para ofrecer un servicio, con versión de pago, para que todo quede reflejado y podamos despedirnos de nuestros seres queridos a nuestra manera.
SMS de la muerte
"I leave nace por el hecho de que somos muy digitales, pero hay cosas que no llegan a serlo", nos explica Roldán. Hasta ahora, no existía una aplicación similar que permitiera planear nuestro funeral. I Leave nace como una manera de simplificar una de las decisiones más complejas a las que se tiene que enfrentar un humano: cómo despedirse de sus seres queridos.
"Hay personas a las que les da igual que avisen a unos amigos o a otros. Pero forma parte de la vida decidir a quién avisar", apunta Roldán. También nos cuenta que hoy en día es más habitual estar soltero que hace unos años y que muchos círculos de amistades creados en redes sociales nunca se lleguen a enterar del fallecimiento.
Como es lógico y hasta que no mejoren todavía algunos wearables, la aplicación no sabe que un usuario ha muerto. Para ello, desde I Leave, han creado la figura del usuario confidente. "Es una persona cercana, un hijo, la pareja... Se entera que falleces, accede a la aplicación donde ya estaba registrado como confidente y notifica que ha fallecido", nos explica. El confidente tiene que aceptar unos términos y condiciones y, por supuesto, debe estar de acuerdo en convertirse en la 'llave' que activará las funciones de la aplicación una vez fallezca el usuario principal.
Josep María Roldán nos idica que, por el momento, no hay ninguna alianza con funerarias para llevar a cabo un acto más personalizado. La aplicación permite dejar por escrito todos los deseos que el futuro difunto quiere que se cumplan en el funeral. Por ejemplo, puede elegir qué música quiere que suene, si pretende colocar alguna foto junto al ataúd, si desea la incineración o si quiere que alguien en concreto lea unas palabras. "La aplicación puede evitar algunas discrepancias entre familiares".
Otra de las funciones más importantes de la aplicación es avisar a los contactos seleccionados. En la versión gratuita, hay que ir introduciendo uno a uno todos los contactos a los que se quiere enviar la información sobre la muerte. En cambio, por un pago único de poco menos de 30 euros, se puede importar la lista de contactos desde el teléfono y se enviará un SMS.
"Todo es automático"
Cuando el confidente -o confidentes- ingresa en la aplicación, informa sobre que el fallecimiento de usuario indicando la fecha y la hora. El siguiente paso, según nos ha indicado Roldán, es poner la hora y el lugar donde se va a celebrar el funeral. "Si hay más de un confidente, todos deben confirmar la muerte del usuario".
"A partir de ahí, la aplicación envía los datos del funeral y el confidente puede ya visualizar las últimas voluntades como la música que quiere que suene, textos que quiere que lea" y demás opciones que existen en la actualidad. "En este paso también se envían dedicatorias". El usuario puede escribir textos para que se envíen a estas personas por correo electrónico en la versión gratuita o por SMS en la versión de pago. "El destinatario recibirá un archivo PDF con la foto y el texto que ha escrito el difunto".
En la versión premium, la que usa mensajes de texto para informar del fallecimiento, el usuario de destino de ese SMS tiene que aceptar con antelación ser contacto del futuro difunto y actual usuario de I Leave. "Así cuando recibas el mensaje dentro de mucho tiempo recordarás haber aceptado estar en esa lista de difusión". Lo mismo ocurre con la versión gratuita, en la que el futuro receptor tendrá que aceptar estar en la lista de correo.
Roldán también nos indica que la aplicación y el servicio se tendrán que ir adaptando a los nuevos tiempos. "No sabemos si dentro de 20 años existirán aplicaciones siquiera". Pero el servicio, apunta, se seguirá llevando a cabo igualmente. "La aplicación nos permite hacer reflexiones en vida de nuestros seres queridos. En el momento en el que nos encontramos delante de una lista de contactos a los que queremos hacer dedicatorias, nos hace reflexionar de qué personas estamos disfrutando en la vida. Es un diálogo con la muerte", apunta Roldán.