Marruecos se encuentra en pleno proceso de modernización de sus fuerzas armadas mientras las tensiones con el Sáhara Occidental no han hecho otra cosa que aumentar. Con Estados Unidos como socio preferencial y la atenta vigilancia de España, Rabat está invirtiendo cantidades millonarias en sacar adelante proyectos para su ya nutrida capacidad aérea.
La intención de compra de aviones caza Lockheed Martin F-35 por parte de Marruecos lleva sobrevolando unos meses al tiempo que continúa con las actualizaciones de los F-16. Otro de los proyectos que llevan desarrollándose desde hace años es la incorporación de una flota de aviones espía dedicados a recabar información para los servicios de inteligencia.
Las primeras intenciones de Marruecos por hacerse con aeronaves de este tipo datan del año 2009, cuando el país africano tramitó la orden de compra a través de la Defense Security Cooperation Agency (Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa) de Estados Unidos. El 18 de mayo de ese mismo año se publicó una nota de prensa aprobando la venta de estas aeronaves a Marruecos por un valor de 142 millones de dólares.
Desde entonces, no se había hecho público ni cúando ni cómo Marruecos iba a incorporar el modelo espía del Gulfstream G550 modificado por Raytheon. Los últimos reportes apuntan a que las primeras unidades del avión llegarían a principios de este año 2021, según la versión impresa de Al Ahdath Al Maghribia. En total, el acuerdo recogía la modificación y entrega de cuatro unidades de G550.
Avión espía marroquí
Los aviones de inteligencia que tendrá Marruecos son una modificación -bastante compleja- del reactor ejecutivo Gulfstream G550. Una plataforma con mucho recorrido y que ha demostrado ser realmente flexible para poder operar en diferentes situaciones como equipo de transporte VIP en diferentes países o su futuro empleo en aviones caza tormentas en la NOAA de Estados Unidos.
En este caso, el papel de Gulfstream se limita a poner el avión y, según informan desde los medios marroquís, Raytheon (compañía estadounidense) ha sido la encargada de gestionar todo el proceso de adaptación. Recogen también que se habría subcontratado a Elta Systems, una subsidiaria de Israel Aerospace Industries (IAI), según Daily Morocco.
En cuanto a características, la información disponible apunta a que Marruecos contará con modelos para operaciones ELINT (Electronic Intelligence o Inteligencia Electrónica) dedicados a detectar, localizar e identificar equipos electrónicos enemigos tales como radares, sistemas de misiles tierra-aire o aviones. Y también para operaciones COMMINT dedicadas a la interceptación de cualquier tipo de comunicaciones.
En la misma nota se hace mención a que el nuevo modelo de avión será el más poderoso de África en su rama encontrándose a la par que Estados Unidos e Israel. Aupando a Marruecos a un escalón superior en cuanto a potencia de inteligencia militar. Lo que no se ha dado a conocer es la configuración elegida dentro de las dos anunciadas para cada una de las cuatro aeronaves.
Al ser aeronaves militares y de desarrollos totalmente secretos, las especificaciones técnicas pormenorizadas no se conocen. Tan solo se apunta a que los G550 tendrán una autonomía que rondará los 12.000 kilómetros con un techo de vuelo de 15.000 metros -igual que los drones del Ejército del Aire- a una velocidad de crucero de 900 kilómetros por hora.
Marruecos se une de esta forma a una lista bastante selecta de países que contarán con el G550 modificado. Actualmente se tiene constancia de esta aeronave operando en Israel y Singapur, mientras Estados Unidos, Australia, Marruecos e Italia están esperando a recibir sus primeras unidades. Hace unos años Argelia también firmó un contrato de 1.000 millones de dólares con Rytheon -aprobación de Estados Unidos mediante- para adquirir G550 modificados, lo último que se conoce es que la adaptación tuvo algunos problemas técnicos y los retrasos se acumulan.
¿Y España?
El Ejército del Aire, por su parte, no cuenta con aeronaves dedicadas al mismo servicio que los inminentes G550 de Marruecos. Lo más parecido, con capacidad de vigilancia, son el total de cuatro drones con base en Talavera la Real (Badajoz) que recientemente se han incorporado al Ala 23.
Los General Atomics MQ-9 Predator B cuentan con una autonomía de más de 25 horas, sustancialmente mayor a las 15 de los Gulfstream espías con la misma altitud máxima de 15.000 metros. Pero a nivel de equipamiento y de número de funciones, los marroquís están muy por encima de los españoles, tanto en la versión dedicada a la interceptación de telecomunicaciones como en la ELINT.
La llegada de los aviones espías de Marruecos ocurre en un momento delicado para el Ejército de España. El ala fija embarcada de la Armada necesita un sustituto lo antes posible para llevar a cabo el plan de jubilación de los Harrier que actualmente están en servicio.
Con una 'fecha de caducidad' que pone el ocaso de estos cazas de aterrizaje vertical en 2028, la Armada no debería demorarse mucho en encargar nuevas aeronaves si no quiere perder ese potencial militar. Uno de los candidatos que más ha sonado es el F-35B, la versión de despegue y aterrizaje vertical del F-35 que presumiblemente tendrá Marruecos.