La bicicleta eléctrica es uno de los medios de transporte urbanos que más ha crecido en los últimos años. Mientras en España se cierra al tráfico de coches el centro de las ciudades, las bicis siempre son bienvenidas y los ayuntamientos y organismos públicos las potencian a través de alquileres públicos a un precio muy competitivo.
En los países del centro de Europa, el transporte en bicicleta lleva asentado muchos más años y la flota de estos vehículos de dos ruedas es muy superior a la que tenemos en España. Además de la orografía, mucho más agradecida, las infraestructuras públicas están mejor planteadas con espacios seguros donde dejar la bici.
Esto último es uno de los grandes inconvenientes. Ir en bici implica una logística -a veces compleja- de cascos, candados, cadenas, guantes... De los que hay que ir 'tirando' todo el día hasta volver a montarse en la bici. Pero ya hay remedio.
El con maletero
La segunda derivada son las bicis eléctricas que cada vez más campan a sus anchas por las ciudades. Éstas, además de todo lo anterior, requieren de puntos de carga para llenar las baterías y que el pedaleo sea mucho más agradable. , un proyecto creado por Street Waves en Bélgica, pretende unir todo lo necesario en un mismo lugar.
Para ello han ideado un sistema de estacionamiento para bicicletas eléctricas con armario y cargador. El usuario puede aparcar la bicicleta de forma segura al tiempo que se cargan las baterías y dispone de un espacio de almacenamiento suficiente como para dejar todos los utensilios.
Según recoge la propia Waves, el volumen de almacenamiento disponible alcanza los 55 litros. Un cubicaje especialmente diseñado para que quepa el casco, los guantes, una chaqueta y demás equipamiento ciclistas.
El mecanismo es muy sencillo y no requiere, como ocurre en otras propuestas, de instalar ninguna aplicación. El usuario. antes de colocar la bici, abre la tapa de la caja metálica y deja sus pertenencias. El siguiente paso es ajustar la bici a los soportes, cerrar la tapa y pasar la cadena por unos huecos ya preparados.
De esta forma, la cadena junto con el candado bloquea tanto la bicicleta como la tapa del espacio de almacenamiento. Dejando aseguradas todas las pertenencias. Como extra, la tapa metálica cuenta con un espejo para retocarnos el pelo después de llevar el casco durante un rato.
La bici generadora
Uno de los proyectos recientes más interesantes viene de una ciudad tradicionalmente ciclista: Ámsterdam. Allí, un grupo de diseñadores, han ideado un sistema por el que las bicicletas pueden convertirse en generadores para 'inyectar' energía eléctrica a la zona.
En el día a día, se recorren por las calles de la ciudad de Países Bajos miles de kilómetros entre todos los usuarios. Energía cinética que se desaprovecha pudiendo ser almacenada en baterías instaladas en la bicicleta.
Después de todo el día circulando, el proyecto que las bicis se estacionen en unos aparcamientos específicos donde se descargarán las baterías para alimentar de energía al barrio. Electricidad prácticamente gratis.
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