Los helicópteros son uno de los vehículos militares mejor valorados por los ejércitos. La flexibilidad para operar en cualquier situación junto con los últimos avances aeronáuticos los transforman en verdaderas 'navajas suizas' en el campo de batalla. En España, tenemos los nuevos NH-90 fabricados, en parte, en Albacete, mientras que en Estados Unidos se está comenzando a trabajar en la próxima generación dando una vuelta de tuerca más.
Para tal fin, se han unido dos de las gigantes del sector de la aeronáutica: Lockheed Martin (a través de su filia Sikorsky) y Boeing. Ambas compañías están concursando con su Defiant X para hacerse con el contrato -multimillonario- que la U.S. Army tiene preparado a través del programa Future Long-Range Assault Aircraft (Futura Aeronave de Asalto de Largo Radio) abreviado FLRAA.
"Vuela bajo y rápido, aterriza ágilmente, despliega a los soldados y se marcha", anuncia Lockheed Martin en su página web como reclamo. Tras varios años de desarrollo, por fin han decidido a presentarlo en sociedad como uno de los helicópteros que más dará de qué hablar en el futuro más inmediato.
El mejor helicóptero
Cuando empresas del tamaño de Lockheed Martin y Boeing se unen, el resultado tiene que ser bueno. Probablemente, las dos que más horas de vuelo acumuladas tienen (por encima de las 15 millones entre ambas) en aeronaves de combate del mundo. Unidas con el único fin de crear el mejor helicóptero jamás visto.
El Defiant X es justo lo contrario al helicóptero más grande del mundo -ruso y con una longitud similar a un Boeing 737-; pues busca poder internarse más allá de las líneas enemigas sin ser detectado. El secreto para ello es volar muy bajo y muy rápido.
Algo que se ajusta como un guante a los requerimientos de la U.S. Army, que en su pliego de condiciones recoge la producción de un helicóptero multirol de tamaño medio que doble tanto la velocidad como la autonomía de los diseños actuales. Una tarea nada fácil, pero que el Defiant X parece haber dado con la fórmula perfecta.
El Defiant X es lo que se denomina un girodino. Una aeronave que reúne las ventajas de un helicóptero, pudiendo permanecer en vuelo estacionario, y las de un avión, mediante un propulsor de cola que lo empuja rápidamente en la horizontal.
"La tecnología X2 ofrece un diseño revolucionario de control de vuelo que permitirá una desaceleración y a aceleración verdaderamente transformadoras", anuncia Lockheed Martin en la ficha del Defiant X. Sin especificaciones concretas, lo que se va conociendo del helicóptero es la información con cuentagotas que van presentado ambas compañías. Nada de dar más pistas de la cuenta a los competidores.
Más rápido del mundo
Una de las más reseñables y que se recoge en los pliegos de la Army es el poder alcanzar el doble de velocidad que los helicópteros actuales. Según una publicación de Boeing hace unos meses, el Defiant X alcanzó la nada desdeñable cifra de 205 nudos de velocidad, unos 380 kilómetros por hora, que lo colocan como el más rápido del mundo con propósitos militares.
Y eso que en aquella prueba todavía no equipaba los nuevos motores en los que está trabajando General Electric (GE) para este modelo en concreto. Lo último que se sabe en este aspecto es que GE tardará, al menos, un año en proveer al consorcio de Boeing y Lockheed Martin los nuevos motores.
Planta motriz que será con la que finalmente concurse el Defiant X en el FLRAA. Gracias a ella, el helicóptero conseguirá mejorar los registros de velocidad así como en un necesario incremento de la autonomía. Otro de los requisitos de la Army y sin el que Boeing y Lockheed Martin quedarían descalificados.
"Estamos listos para ofrecer capacidades tecnológicas incomparables respaldadas por tecnologías probadas que realmente transformarán la misión de la Army en la actualidad, con espacio para crecer y adaptarse a las misiones del mañana", declaró Andy Adams, vicepresidente de Future Vertical Lift, departamento de Sikorsky encargado del desarrollo del Defiant X.
Helicóptero conectado
Las declaraciones de Boeing van en la línea de Sikorsky. "El Defiant X está especialmente diseñado para un ejército modernizado que requiere mayor alcance, supervivencia y letalidad", en palabras de Steve Parker, vicepresidente y director general de Boeing Vertical Lift. "Este sistema de armas dará a los soldados una ventaja tecnológica y conectividad sin igual sobre los adversarios en un espacio de batalla de múltiples dominios".
Y es ahí donde reside otro de los pilares más importantes del Defiant X. Según recoge la propia Lockheed Martin, el nuevo helicóptero será capaz de integrarse dentro del Joint All-Domain Operations (JADO). Un sistema de guerra que interconecta a aeronaves, satélites, barcos y vehículos de tierra para recoger la máxima cantidad de información.
"Al sincronizar los principales sistemas y fuentes de datos cruciales con una simplicidad revolucionaria, JADO proporciona una imagen completa del espacio de batalla y permite a los combatientes tomar decisiones rápidamente", según se puede ver en la web de Lockheed Martin. Una especie de nube que sincronizará de forma automática la información entre todos los elementos de la red de combate.
Se espera que el ganador del FLRAA se anuncie en algún momento del año 2022, mientras que el Defiant X está actualmente en procesos de pruebas en entornos de combate digital. Si, finalmente, este helicóptero es elegido por la Army, se estima que podrá entrar en servicio en el año 2035.
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