La modalidad de construcción tradicional con ladrillo y mortero que tenemos en España no es la única en el mundo. De hecho, es casi una extrañeza según dónde pongamos la lupa en el mapa. Desde Estados Unidos con los clásicos suburbios plagados de casas con estructura de madera a otros planteamientos más rudimentarios en otras latitudes.

Pero lo que no se había visto hasta ahora es una casa hecha de bloques 'lego'. No de esas piezas tan particulares con las que se divierten pequeños y mayores, pero sí con un planteamiento muy similar de ir apilándolas hasta llegar a construir algo.

En ese camino están trabajando varias empresas en todo el mundo buscando una forma sencilla y económica de construir una casa o de pavimentar una carretera. E incluso puede ser una vía ecológica aunque el plástico sea el protagonista.

Casas de plástico

De esta forma, llegamos a una pequeña empresa de Colombia. Allí, sus creadores se dieron cuenta de la problemática de la vivienda en el país y comenzaron con una iniciativa para la construcción de casas a base de bloques de plástico.

Pero antes de llegar a eso, cada pieza ha seguido un camino muy marcado. Uno de los pilares fundamentales de Conceptos Plásticos, cómo así se llama la empresa, es el de trabajar en el reciclaje. "Involucramos a las comunidades de recicladores en la logística y mejoramos sus ingresos generando valor en plásticos que hoy no comercializamos", explican en su página web.

Esos plásticos que han recogido empresas y particulares -y por los que pagan dinero- se transforman en las piezas de 'lego' para construir casas. Si ya es sorprendente cómo de deshechos plásticos pueden hacer esta especie de 'ladrillos', lo es más cómo están diseñados para que encajen unos con otros.

Las piezas se montan sobre una estructura de madera o metálica donde se han realizado unos raíles para que vayan encajando. Después, cada una de las piezas cuenta con una hendidura y un saliente. Como la parte 'macho' y la parte 'hembra' de una pieza de Lego tradicional. Tal y como se puede ver en las imágenes, se van apilando en la vertical y, gracias a los raíles ya citados, también se entrelazan en la horizontal.

La extensión de las casas no tiene realmente límite, tan solo se tiene que encuadrar dentro del espacio disponible, hacer una plataforma a modo de cimientos y adaptarse a las necesidades de la familia a la que va dirigida. Diferentes distribuciones de habitaciones, salón, cocina, baños... y hasta un pequeño porche en la entrada son posibles.

En cuanto a los tejados, según las imágenes que proporciona Conceptos Plásticos, parecen recurrir a la chapa. Desconocemos si con algún tipo de aislante extra. Lo único que queda al aire en este tipo de casas es las instalaciones accesorias como la luz o la fontanería, que al ser piezas de plástico compacto no se pueden realizar rozas para que queden integradas.

La compañía muestra que se pueden realizar todo tipo de construcciones como espacios comunitarios y también se pueden utilizar en cerramientos de parcelas.

Avenidas y calles

Regresamos a este lado del charco y nos desplazamos a Nairobi. En el país africano también existe un proyecto que busca reciclar el plástico para convertirlo en un material de construcción.

Gjenge Makers, quienes están detrás de esta empresa, llevan desde el 2018 reciclando plástico para crear adoquines para pavimentar. En su catálogo incluso diferencian tres modelos. Uno para pavimentar carreteras y zonas de operación de maquinaria pesada. Un segundo modelo para otras aplicaciones comerciales que no requieran de mucha carga. Y un tercero para pavimentar aceras, veredas e incluso patios y jardines.

Según algunas imágenes de proyectos, los instaladores son capaces de jugar con los diferentes colores de los plásticos para crear formas y rejillas geométricas. Algo que en el caso de las piezas para construir casas no ocurre, pues todas tienen el mismo tono grisáceo.

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