El lanzamiento de un cohete Soyuz-2 encargado de llevar el primero de los dos nanosatélites de la conocida como 'NASA catalana', el plan de la Generalitat para mejorar la conectividad de Cataluña y la observación de la Tierra, no pudo despegar el sábado tal y como tenía previsto. Tras dos retrasos será finalmente el lunes cuando traten de lanzarlo al espacio cuando se resuelvan una serie de problemas técnicos.
El cohete tenía que despegar este sábado a las 7:07 horas de España desde el cosmódromo ruso de Baikonur en Kazajistán, situado en una zona remota entre el mar de Aral y la ciudad de Astana se ha pospuesto a este lunes.
En primer lugar, el sábado se detectó un "aumento de voltaje". Horas después, una comisión de expertos de Roscosmos decidió posponer el despegue del cohete por un día más, según un comunicado de la entidad. A la vez, una fuente en el sector aeroespacial ruso consultada por la agencia RIA Nóvosti indicó que el fallo que llevó a aplazar el lanzamiento "ya ha sido resuelto", aunque los especialistas rusos quieren realizar más tests antes de la nueva fecha del despegue.
El nuevo horario para el despegue del cohete está previsto justo 24 horas después del fijado inicialmente, es decir, a las 7:07 horas del lunes, según ha informado la Generalitat a través de la web ensposemenorbita.cat, mediante la cual se podrá hacer el seguimiento del lanzamiento.
El primer nanosatélite de Sateliot, denominado irá rumbo a una órbita polar baja situada a 500 kilómetros de altura. El encargado de coordinar la maniobra de puesta en órbita del Enxaneta es GK Launch, quien ha puesto al servicio de Sateliot una plaza en el Soyuz-2. Junto con él, el cohete ruso pondrá en órbita otros 37 satélites de 17 países, entre ellos el aparato surcoreano CAS500-1.
Recorrido de la misión
La NASA catalana
La Generalitat lleva a cabo esta misión en colaboración con las empresas Open Cosmos y Sateliot, en el marco de la estrategia NewSpace de Cataluña, que busca impulsar el sector aeroespacial, convirtiéndolo en un ámbito importante de la economía.
Este primer nanosatélite de Sateliot es el inicio de una constelación que espera desplegar una red para "dispositivos que se conectan a las redes móviles de los operadores se conecten directamente a nuestros satélites", explicaba Jaume Sanpera, CEO de Sateliot.
Y es que el proyecto de Sateliot es mucho más ambicioso que un único nanosatélite. Pretenden contar con una constelación completa consistente en 100 unidades para el año 2025 con una hoja de ruta muy marcada que hará que terminen el año 2022 con 16 de ellos. Pero comencemos por el principio.
El nombre elegido para el primer nanosatélite es 3B5G, una denominación técnica que la Generalitat ha considerado rebautizar como Enxaneta. Término que hace referencia a la persona que se coloca en la posición más alta de un casteller y que si todo sale según lo previsto llegará a su órbita ese mismo día pocos minutos después del lanzamiento.
El objetivo del Govern es que este sector genere 1.200 puestos de trabajo en los próximos 4 años y 280 millones de euros de facturación.
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