Trasladar prácticamente toda nuestra vida dentro de casa ha traído consigo que los aparatos de ejercicio domésticos desplacen a los gimnasios como lugares de entrenamiento. Realizar este tipo de actividades en casa ha sido, en España, la única alternativa durante buena parte del último año y muchos usuarios descubrieron las guías de ejercicios y los entrenadores personales online.
Pero tener la bicicleta estática en casa no es sinónimo de pedalear todos los días. Se sigue necesitando una motivación extra para ponerse ropa deportiva, sentarse en el sillín y comenzar a quemar calorías. Por ello existen proyectos como el de la bicicleta Playpulse One, que busca combinar un saludable ejercicio físico con los videojuegos.
La bicicleta está equipada con un sensor de precisión que consigue reflejar muy fielmente el movimiento del pedaleo con el que ocurrirá dentro del juego. Minimizando al máximo el retardo y dando más ganas de jugar. Cuanto más rápido pedaleemos, más correrá el coche del videojuego al que estemos jugando, por ejemplo.
A simple vista puede parecer una bicicleta estática más o menos normal, con una pantalla enganchada al manillar. Pero lo que han hecho en Playpulse va mucho más allá. Han integrado un ordenador gaming potente con una gráfica integrada que permite correr cualquier tipo de juego y utilizar aplicaciones de streaming tipo Netflix o HBO. El sistema permite jugar contra otros usuarios de la bicicleta y si se nos 'olvida' pedalear aparecerá un recuadro grande recordándonoslo.
Las especificaciones del ordenador integrado en la bici están compuestas por un procesador Intel Core i5-9400F con una tarjeta gráfica dedicada (que no especifican), 8 GB de memoria RAM y 512 GB de almacenamiento SSD. Que se acompañan de un USB, un altavoz integrado, Bluetooth, un jack de 3,5 milímetros para conectar unos auriculares, WiFi y puerto ethernet. Tampoco especifica el sistema operativo que monta.
En cuanto a la pantalla, se trata de un panel con resolución FullHD multitáctil de 24 pulgadas que se acompaña de una interfaz especialmente diseñada por la marca. Como buena 'consola' esta bicicleta cuenta con mandos, pero esta vez integrados dentro del manillar. En la parte derecha han puesto los cuatro botones clásicos y en el izquierdo un pequeño stick.
La Playpulse One aprovecha la pantalla táctil para poder seleccionar la dureza de su sistema de resistencia magnético. Esta bicicleta ya está disponible para su reserva en la página web de la compañía por 1.119 dólares (1.000 euros) y tiene acceso a la biblioteca de juegos durante 6 meses. Pasado ese tiempo, tendrá un coste de 19,99 dólares al mes.