Buen tiempo, desconfinamientos y levantamientos de toque de queda hacen de mayo el mes perfecto para comenzar con las escapadas a la naturaleza en España. Este aumento de temperaturas también trae consigo la aparición de los indeseados mosquitos que nos perforan la piel sin mostrar un mínimo de piedad.
Los métodos tradicionales de repelerlos pasan por embadurnarnos las partes descubiertas con productos químicos que muchas veces no sabemos realmente qué contienen o cómo funcionan. Del mismo modo, tenemos los aerosoles que no son realmente efectivos si los utilizamos en exteriores, donde el poder insecticida se diluye con el ambiente.
Pero todavía existen alternativas para permanecer en mitad de la naturaleza y no terminar lleno de picaduras. Una de ellas la proporciona Thermacell a través de su gama de repelentes para mosquitos recargables.
Este método tiene como eje central un dispositivo muy discreto similar a algunos modelos de altavoces inteligentes tanto en apariencia como en tamaño. Es muy sencillo de utilizar, basta colocar el insecticida metoflutrina que se ha usado tradicionalmente en repelentes en otros formatos como en velas o parches.
El insecticida se coloca en el interior y, con una sola recarga, proporciona hasta 40 horas de protección. Todo ello sin emplear perfumes y sin generar humo. En cuanto al alcance, los dispositivos de este tipo de Thermacell son capaces de crear un escudo de protección de unos 6 metros de diámetro alrededor. Y es perfecto para llevarlo a las acampadas con el fin de disfrutar del aire fresco antes de entrar a las tiendas de campaña, donde no está recomendado su uso.
Otra de las aplicaciones estrella puede venir de la mano de las terrazas de bares y restaurantes. Principalmente aquellos que se encuentren en zonas de costa donde los mosquitos campan a sus anchas una vez baja el sol.
El dispositivo funciona con una batería y se puede transportar allá donde vayamos. Según la propia Thermacell, consigue con una sola carga consigue permanecer encendido más de 5 horas y media. "Repele los mosquitos resistentes, incluidos los que pueden transmitir encefalitis, chikungunya, virus del Nilo Occidental y virus del Zika", afirman.
La recarga de la batería se realiza mediante un cable USB tradicional así que no nos tenemos que preocupar por llevar un cable o adaptador extra. Por el momento, este dispositivo no se vende en España y tiene un coste de 39,99 dólares. Lo que sí podemos encontrar en tiendas como Amazon es una versión que emplea gas en vez de la energía eléctrica por unos 39,95 euros.