Con el paso del tiempo la tecnología se ha convertido en un gran aliado para tratar de hacer que las ciudades sean más seguras. De hecho, en España, concretamente en la localidad madrileña de Tres Cantos, se pueden encontrar semáforos que detectan a quienes cometen una infracción. Otra empresa de nuestro país ha ido paso más allá al crear cámaras inteligentes capaces de encontrar coches robados y hasta personas peligrosas, como gente involucrada en crímenes.
Neural Labs es una empresa de Barcelona que nació en 2005 de la mano de dos ingenieros especializados en inteligencia artificial (IA) y que tiene como servicio prioritario la visión por computador, es decir, que los ordenadores puedan ver y reconocer lo que ven. Un proyecto que comenzó instalando herramientas y cámaras de reconocimiento de matrículas para facilitar información importante de un vehículo y de su dueño.
La seguridad es una de las principales tareas de estas cámaras inteligentes, que también ofrecen soluciones en analíticas de tráfico para el control de accesos en ciudades inteligentes. Con el paso del tiempo, estas cámaras con IA han evolucionado tanto que también son capaces de detectar peatones, bicicletas y patinetes.
Saber todo del coche
La compañía ha usado el Deep Learning, que es una técnica de inteligencia artificial basada en muchas capas de redes neuronales para dotar de capacidades cognitivas a un dispositivo. "El objeto es que nuestro software y cámaras 'entiendan' lo que está sucediendo en una escena urbana, por ejemplo. De esta manera, puede trabajar de forma activa comprendiendo lo que está ocurriendo y tomando las acciones pertinentes", indica Elías Valcárcel, uno de los fundadores de Neural Labs, a OMICRONO.
Las cámaras inteligentes de la firma española se instalan sin necesidad de obra civil ni de sensores en el asfalto, y pueden obtener una gran variedad de datos, tanto del coche como de su dueño. "Esta tecnología puede reconocer la marca, color, velocidad y el tipo de vehículo; además de a peatones, bicicletas y patinetes", comenta Valcárcel. Una vez se tienen localizados todos estos actores, se aplica un segundo nivel de IA que puede detectar vehículos robados, sin seguro o sin ITV.
En cuanto al tráfico, las cámaras inteligentes pueden encontrar todo tipo de infracciones, como el paso de un coche en un semáforo en rojo, giros indebidos o si no se respeta la distancia de seguridad con un ciclista o un peatón. Por último, la compañía también cuenta con diferentes soluciones para movilidad, como la gestión de las zonas de bajas emisiones.
La empresa se mantiene atenta a las nuevas tecnologías, aunque durante sus 16 años de vida han rehecho sus algoritmos varias veces para aprovechar los últimos adelantos en inteligencia artificial. "Recientemente añadimos la capacidad de observar peatones y bicicletas. Siempre en el ámbito del tráfico y seguridad, ahora valoramos que nuestra tecnología 'entre' en un coche para detectar de forma automática el uso del cinturón o del móvil", afirma Elías Valcárcel.
Se usa contra el crimen
Neural Labs tiene sistemas instalados en Barcelona y una parte importante de Hispanoamérica, proporcionando 400 cámaras a la policía de Colombia, país en el que hay inseguridad a causa del narcotráfico; o en el estado de Sinaloa (México), donde también se instalaron para luchar y detectar todas las tareas del narcotráfico liderado por el Chapo Guzmán.
"En estas ciudades estamos muy enfocados en hallar y retirar de la vía vehículos y personas peligrosas, como puede ser gente involucrada en algún crimen, narcotraficantes o sospechosos de terrorismo, etc.", explica el directivo. Para ello, mediante la instalación de cámaras de lectura de matrículas (LPR) en puntos fijos o en unidades móviles, como en los coches de policía, se verifica toda la información detectada de un vehículo: el tipo, la marca, la velocidad y el color.
Unos datos que los agentes de seguridad pueden utilizar para controlar y encontrar vehículos que por algún motivo se están buscando, como que hayan sido utilizados para cometer delitos, robados o que se han dado a la fuga.
Asimismo la firma también tiene instaladas 600 cámaras inteligentes en las fronteras entre Malasia y Singapur, y otros lugares que no han querido revelar y donde el problema de la seguridad tiene una gran importancia.
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