La energía solar es uno de los recursos más abundantes y se estima que en una sola hora la cantidad de energía del sol que incide en la Tierra supera a la que consume el mundo en un año. En España cada vez se aprovecha más para alimentar hogares; aunque en otros países también se pueden encontrar paneles en yates de lujo o en autocaravanas, como es el caso de Stella Vita.

Solar Team, un equipo de 22 estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Países Bajos), ha diseñado y desarrollado la primera "casa sobre ruedas" completamente autosuficiente y de emisiones cero, llamada Stella Vita. Un vehículo con el que este grupo pretende recorrer un viaje de 3.000 kilómetros, desde Eindhoven hasta Tarifa, usando sólo energía solar.

El objetivo de este proyecto es el de generar la energía suficiente para conducir, trabajar y vivir sin emitir dióxido de carbono (CO2). También se ha utilizado la menor cantidad de energía posible al fabricar este vehículo aerodinámico y ligero, cuyo peso es de 1.700 kilogramos, menos que un Tesla Model 3. Tras pasar por países como Bélgica y Francia, la autocaravana llegó a Madrid el pasado 7 del octubre y se pudo visitar en la explanada de la Casa del Reloj en el Matadero. 

Energía solar para todo

Stella Vita es una 'casa móvil' pensada para dos pasajeros, aunque caben hasta 6-7 personas, con una longitud de 7,2 metros que genera energía a través de 17,5 metros cuadrados de paneles solares colocados en el techo; y que aprovecha tanto para la conducción como para los servicios propios de una vivienda, como puede ser ver la televisión o cocinar.

"La autocaravana no tiene enchufes, aunque se podrían poner. Está equipada con todo lo necesario para vivir en ella, desde una cama hasta una pequeña cocina y un baño, que está escondido bajo los muebles para ahorrar espacio. La energía que se obtiene de los paneles solares no es sólo para conducir, sino también para tener agua caliente o cocinar", explica Tycho Smokers, del equipo de Solar Team Eindhoven, a EL ESPAÑOL - Omicrono.

En un día soleado, el vehículo puede recorrer 730 kilómetros sin depender de estaciones de carga y alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h. "Con el cielo despejado se puede cargar la batería al completo en apenas dos días y medio; mientras que con nubes tarda cuatro días", indica Smokers. Una luz LED en el salpicadero es la responsable de avisar del estado de las baterías. Si se enciende de color rojo significa que hay un problema grave y si es naranja, es leve.

Cuando la luz se pone de color azul quiere decir que la autocaravana tiene energía suficiente para poder moverse; mientras que el verde indica que la batería está completamente cargada. "Tanto el sistema de almacenamiento de baterías y el motor eléctrico han sido desarrollados por los propios estudiantes", aclara Carlo J.T van de Weijer, director del Instituto de Sistemas de Inteligencia Artificial de Eindhoven (EAISI), a EL ESPAÑOL - Omicrono.

Cámaras y una tablet

Gracias a una tablet ubicada en el salpicadero, y cuyo software ha sido fabricado desde cero por los estudiantes, se puede ver el nivel energético de la autocaravana y cuánta energía hay disponible para conducir. "Stella Vita informa de la energía que consumen los aparatos. Por lo tanto, si quieres cocinar, hay que restarle 20 kilómetros a la autonomía; y 30 kilómetros en caso de darse una ducha (que es de sólo 6 litros de agua reutilizables)", indica Tycho Smokers.

Una tablet que, además, también permite jugar a ciertos videojuegos. La autocaravana cuenta con otra pantalla de navegación en la que se puede ver la velocidad y Google Maps para establecer una ruta; y otras dos más pequeñas a los lados que actúan como retrovisores, un elemento que en este vehículo se ha sustituido por dos cámaras, ya que "es mejor para la aerodinámica y permite más kilómetros de autonomía", informa Carlo J.T van de Weijer.

La autocaravana, fabricada con materiales ligeros para ser lo más eficiente posible, tiene un techo que se desliza hacia arriba eléctricamente cuando está parada y que despliega los paneles solares. De este modo, consigue una altura de 2,5 metros y permite estar de pie en el interior para cocinar o trabajar. Cuando el vehículo sale a la carretera, el techo se pliega, dando al Stella Vita una forma de lágrima que minimiza la resistencia. En su interior cuenta con un banco en forma de 'L', una pequeña mesa y cocina, una ducha y un retrete escondido, una cama y una estantería en la que se encuentran un altavoz Bluetooth y un pequeño proyector. 

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