Al mismo tiempo que la sociedad encuentra nuevas formas de aprovechar la tecnología, los ciberdelincuentes desarrollan nuevas tácticas para robar haciendo uso de esta tecnología. La Policía Nacional ha alertado esa semana del peligro que esconden los códigos QR o las transacciones por Bizum que tanto se están usando en España tras la pandemia.
Desde el final del confinamiento, resulta complicado no toparse con un código QR en un escaparate, la puerta de una tienda o en cada mesa de un restaurante. Se usan para leer los menús en la hostelería o para compartir datos móviles y bancarios con los clientes.
Sin embargo, estas nuevas prácticas esconden serios riesgos si no se utilizan con precaución. Según un estudio de Datos101, en el último año, España ha registrado un incremento del 125% en los ciberataques y de entre las prácticas a las que recurren los hackers están los timos con códigos QR y Bizum.
Códigos QR falsos
La población ha aprendido con rapidez a escanear el código QR que hay encima de la mesa cada vez que se sienta en un bar o restaurante. Es una buena práctica para evitar el contacto, pero es importante detenerse a observar la dirección hacia la que dirige el código.
Los delincuentes han aprendido a pegar códigos falsos por encima de los auténticos para que las personas los escaneen con sus móviles despreocupadas y entren directamente en webs falsas donde pueden robar a la víctima o descargarle un virus en el dispositivo. También hay que desconfiar de carteles con premios o sorteos donde se incluyan estos códigos.
No pasa nada por escanearlos, el problema viene cuando se accede a entrar en esa dirección de internet que está vinculada al código. Los expertos en ciberseguridad de Entelgy, aconsejan configurar la aplicación de escaneo para que muestre la url antes de acceder a la web, así se puede comprobar que la dirección es de fiar. Incluso es recomendable pasar del código y buscar el restaurante o la web en internet para acceder manualmente.
Las estafas por Bizum
Otra herramienta digital que ha incrementado su popularidad con la llegada de la pandemia es Bizum. Con ella se hacen transferencias rápidas a familiares, amigos o para pagar servicios a pequeños empresarios. La facilidad que aporta esta aplicación, sin embargo, es también un arma para los estafadores.
Hace un año, apareció una estafa que utiliza SMS y Bizum para robar dinero, y que sigue muy presente. Se hacen pasar por la Seguridad Social, asegurando que la víctima tiene un cargo pendiente de cobrar y que se hará por medio de bizum.
Tras mandar el SMS o WhatsApp, los ciberdelincuentes solicitan un pago a través de bizum camuflándolo como un ingreso para que la víctima lo acepte rápido. También suelen hacerse pasar por amigos o familiares y piden que se les devuelva un pago que han hecho por error, lo que es mentira.
Bizum permite reclamar una factura impagada por si algún amigo se ha olvidado de mandar el dinero, entre otras funciones, y estas herramientas son las que utilizan los ciberdelincuentes. Por eso, es importante leer con calma las notificaciones y mensajes. Asegurarnos por otras vías que la información es real, llamando a ese amigo por ejemplo.
Además, ningún organismo oficial como la Seguridad Social utiliza esta vía para hacer sus transacciones, por lo que es mejor restringir el uso de aplicaciones como bizum a las personas que conocemos mejor.
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