Un arma inteligente es aquella que está dotada de cierta tecnología que le permite mejorar sus capacidades, como es el caso de la escopeta Kalashnikov que se sincroniza con el Apple Watch. Incluso en el futuro muchos esperan que las armas puedan disparar solas. En ese sentido, un fabricante de Estados Unidos ha revelado un conjunto de sistemas de control de tiro "semiautónomos" que "aumentan la probabilidad de impacto".
Tras más de 10 años en el desarrollo de productos, la compañía AimLock, especializada en llevar al campo de batalla sistemas inteligentes de control de tiro y tecnología semiautónoma, ha revelado oficialmente su nuevo conjunto de sistemas de combate remoto. Unos dispositivos que se pueden utilizar en una variedad de armamento, incluidas ametralladoras ligeras, medianas y pesadas, así como rifles y carabinas de pequeño y mediano alcance.
Gracias a un mecanismo informático de puntería de precisión CORE patentado, los sistemas de estabilización de armas del fabricante permiten a los usuarios desde detectar hasta clasificar y rastrear objetivos de forma "semiautónoma"; a la vez que calculan automáticamente la mejor posición para disparar, como puede ser estar quieto o en movimiento.
Acierto en el tiro
Una tecnología que acorta drásticamente el tiempo de interacción y que aumenta la probabilidad de acierto en el tiro, según la propia compañía. "Disparar a objetivos en movimiento es difícil y requiere una gran habilidad, pero hacerlo mientras tú también te mueves es casi imposible para todos; excepto para los tiradores más hábiles", ha señalado Bryan Bockmon, presidente y director ejecutivo de AimLock.
El presidente de la compañía ha asegurado que su tecnología de precisión del tiro hace que esos disparos imposibles "sean posibles en una multitud de escenarios, incluido si se dispara un rifle desde un helicóptero". Esto se debe a que el nuevo sistema de AimLock ajusta la dirección de toda el arma.
Es decir, el arma de fuego se estabiliza robóticamente dentro de un exoesqueleto mientras la computadora del sistema realiza de forma simultánea el seguimiento tanto de aquello a lo que se va a disparar como del objetivo del arma utilizando actuadores para autocorregir la dirección del arma cada vez que se desvía.
Por lo tanto, las tecnologías de la compañía estadounidense podrán proporcionar a los soldados, infantes de marina o guardacostas, entre otros, una ventaja sobre el enemigo al ofrecer un disparo más rápido y con mayor precisión incluso en escenarios complejos, y ya sea en tierra o como apoyo aéreo.
Tres versiones
La compañía ha presentado al público tres versiones del sistema: el R-M1, R-S1 e I-M1. El primero de ellos es una estación de armas remota semiautónoma diseñada para ametralladoras medianas y cuenta con sensores diurnos y nocturnos, detección de rango láser, estabilización activa, clasificación y seguimiento autónomos de objetivos; y se puede usar en despliegues aéreos.
El R-M1 puede detectar y rastrear pequeños sistemas aéreos no tripulados (sUAS), así como vehículos y combatientes enemigos. Por su parte, el R-S1 es una estación de armas remota estabilizada en miniatura equipada con un rifle o una ametralladora de pequeño calibre, y se puede montar en un trípode, dron pequeño, un helicóptero no tripulado o un robot terrestre.
Este sistema se puede utilizar en diferentes escenarios, como de vigilancia por control remoto para francotiradores. Por último, el I-M1 es un chasis de orientación automática liviano y estabilizado diseñado para rifles de rango medio, que permite alcanzar objetivos estáticos y móviles desde una plataforma en movimiento, como un helicóptero.
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