Los exoesqueletos parecen cosa del futuro y de las películas de ciencia ficción, pero lo cierto es que cada vez están más presentes; sobre todo en el mundo de la discapacidad. De hecho, en España ya se puede encontrar uno que facilita la movilidad a niños afectados por una parálisis cerebral. Estos dispositivos son una especie de robot que sostiene el cuerpo de una persona y sirven tanto de apoyo como para aumentar las capacidades del cuerpo humano.

En algunas situaciones estas máquinas robóticas se pueden utilizar para superar límites y ser más fuentes, como es el caso de un modelo que permite levantar 100 kilogramos sin esfuerzo o de Koma 1.5, un exoesqueleto desarrollado por Atoun, subsidiaria japonesa de Panasonic, que está pensado para trabajos en los que hay que levantar mucho peso y que permite moverse con facilidad por entornos de difícil acceso.

El exoesqueleto Koma 1.5, su nombre en clave, aún se encuentra en desarrollo y está diseñado para que los usuarios puedan superar cualquier obstáculo mientras transportan carga pesada. Un androide que supone un paso más hacia la evolución de los límites físicos humanos y que destaca por contar con dos modos que mejoran la fuerza y el movimiento para trabajar en condiciones diferentes.

Dos modos de uso

Koma 1.5 permite al usuario desplazarse o subir y bajar escaleras sin esfuerzo mientras transporta objetos pesados, que sujeta en las piernas de la máquina. Por el momento no se conoce el límite de peso admitido, pero sí que este dispositivo es capaz de detectar y evitar obstáculos. Sin embargo, su principal característica es que está equipado con dos modos de uso.

Koma 1.5 cuenta con dos modos de uso: 'buggy' y 'de dos patas', que mejoran la fuerza y el movimiento del robot en diferentes condiciones. El primero de ellos permite que las ruedas se bajen para que el usuario pueda moverse cómodamente en superficies planas, como si se tratara de un pequeño vehículo eléctrico, tipo un patinete.

En este modo el robot se compone de cuatro patas: dos traseras equipadas cada una con un par de ruedas de neumáticos nudosos, y dos frontales con ruedas más pequeñas. La compañía no ha detallado la velocidad máxima a la que puede moverse el exoesqueleto en 'modo buggy', pero la rapidez no es su principal atributo.

Por su parte, el 'modo de dos patas' permite al usuario superar superficies irregulares y obstáculos que uno se puede encontrar en el camino, como escaleras o baches. Con apretar tan sólo un botón, el robot pliega rápidamente sus extremidades mecánicas delanteras hacia la estructura principal, para permanecer en posición vertical.

Aspecto futurista

Con un aspecto futurista que parece sacado de un videojuego, su funcionamiento es sencillo. El usuario sujeta los dos controles del exoesqueleto en forma de joystick con las manos, mientras que se coloca de pie sobre la plataforma metálica. Su diseño articulado permite que el robot pueda acompañar el movimiento de la persona en todo momento, como cuando sube o baja escaleras.

Otro detalle interesante es que el exoesqueleto está equipado tanto con una cámara como con un software de inteligencia artificial que, conjuntamente, crean un sistema de visión por computadora capaz de reconocer y evitar obstáculos.

Por el momento esta máquina se encuentra en su fase de desarrollo, con los investigadores poniéndolo a punto con vistas a su lanzamiento. Eso sí, la compañía por ahora no ha ofrecido todos los detalles sobre si estará a la venta en un futuro, de cara a grandes empresas de diferentes sectores, ni su precio, aunque todo hace indicar que tendrá un coste elevado.

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