Aaron, el gibraltareño tras el buque científico de los 600 millones: "Espero que esté listo en 2026"
El Earth 300 contará con laboratorios científicos, 12 submarinos y toda la instrumentación necesaria para convertirse en una plataforma de investigación marítima.
30 octubre, 2021 06:55Noticias relacionadas
La diferencia horaria que separa Singapur de España no es un problema para Aaron Olivera. "Por fin podemos hablar. Acabo de llegar de Europa y dentro de 2 semanas vuelvo", explica a EL ESPAÑOL - Omicrono antes de comenzar con la entrevista por videollamada. Olivera es el impulsor del proyecto de buque científico Earth 300 que tanto ha dado que hablar en los últimos tiempos y cuyo gran escaparate fue la Cumbre Universal de Turismo Espacial y Submarino (SUTUS, de sus siglas en inglés) celebrada en Marbella (Málaga).
Ese trajín de aviones es el claro ejemplo de lo que se mueve Olivera para lograr el desarrollo del barco Earth 300, un ambicioso proyecto que pretende estar operativo a principios o mediados de 2026. Un plazo que no invita a la relajación. Los trabajos de astillero todavía no han comenzado y los 300 metros de eslora por 46 de manga del Earth 300 no se construyen de la noche a la mañana.
Olivera es un gibraltareño de 43 años que hace 25 se marchó a Londres a estudiar psicología. "Que la gente no se piense que vengo de una buena familia", recalca. Tampoco que cuenta con formación en alguna rama de ingeniería. "Llegué a Singapur hace ya muchos años y he trabajado en muchos sectores". Pero la 'revelación' le vino en las Maldivas.
Estaba en el 2015 en ese paradisiaco archipiélago cuando buceó y se dio cuenta de lo dañados que estaban los corales. "Me pregunté por qué y comencé a indagar", comenta. Su curiosidad te topó con el cambio climático y en cómo afecta negativamente a estos seres vivos submarinos. "Comencé planeando un pequeño barco de 30 metros, pero poco a poco la idea fue creciendo" hasta los 300 de eslora que tiene en mente ahora.
Cómo es el Earth 300
La idea de barco que maneja Olivera se aleja del concepto de yate con todas las comodidades que parece haberse extendido. El Earth 300 planea ser un centro de investigación del más alto nivel con todo tipo de laboratorios e instrumentos para que científicos de todo el mundo puedan realizar su trabajo.
Nadie que embarque en el buque sentirá que lo está haciendo en un yate de lujo. El propósito es el de "popularizar la ciencia", indica Olivera. Eso sí, las puertas para los millonarios siempre estarán abiertas. "Son los que tienen el dinero y los que pueden financiar el proyecto". Tanto en un primer momento como con sus visitas a bordo de la embarcación.
"También se ha dicho que el Earth 300 será un buque nuclear. Y tampoco será así". Los planes del gibraltareño pasan por la utilización de combustibles sintéticos y se han asociado con Wartsila. Esta compañía finlandesa es una de las más grandes del sector de los motores de barcos y también del diseño de combustibles sintéticos.
Aunque reconoce que la energía nuclear es la única que proporciona la suficiente cantidad de energía sin emisiones. "Estamos trabajando en ciertos proyectos para que, en un futuro, el Earth 300 pueda emplear un reactor nuclear" como sistema de propulsión. En particular, en los modelos de reactores de sales fundidas que tan populares se han hecho y que prometen ofrecer una buena cantidad de energía de forma segura.
"El diseño del barco que estamos realizando tiene hueco de sobra para instalar, en el futuro, un reactor de sales fundidas", afirma Olivera. "Esperamos que esta tecnología esté lista para el 2027 o 2028". Utilizando esta fuente de energía el barco será capaz de alcanzar una velocidad de 32 nudos (60 kilómetros por hora) durante 30 años sin necesidad de reabastecer el reactor.
El total de energía que necesitará el Earth 300 se mueve en la ventana de 50 a 70 MW, unas 4 o 5 veces más de lo que produce el aerogenerador más grande del mundo. Incluyendo las necesidades de la planta motriz y también el equipamiento accesorio compuesto por los 22 laboratorios, instrumental, alojamiento...
En cuanto a los científicos del Earth 300, Olivera apunta a que todavía no hay nada cerrado. "Estamos hablando con 3 universidades que tienen sede en Alemania, Estados Unidos y Singapur". Una de ellas realizará investigaciones en el campo de la cuántica y en la tecnología, otra estudiará en profundidad la meteorología y su relación con el océano y la última de ellas será más un foro filosófico.
La investigación científica tendrá también una rama en el mundo subacuática. El Earth 300 aspira a contarcon una flota de submarinos desarrollados en colaboración con la compañía barcelonesa Triton. "Tenemos pensado tener 12 submarinos, 2 grandes de 22 metros de eslora y el resto con capacidad para 3 o 5 personas". A los que hay que sumar una serie de vehículos submarinos no tripulados.
Cerrando planos
El próximo viaje de Aaron Olivera será a Alemania, justo el país donde el Earth 300 tiene más posibilidades de comenzarse a construir. "También estamos valorando Corea del Sur, pero de momento gana el país europeo", afirma.
El presupuesto que maneja para la construcción y la puesta en marcha del barco es de 600 millones de euros. "Pero no lo sabemos todavía. Actualmente se está hablando con los astilleros y en unos meses nos darán el presupuesto".
Si se cumplen los planes de Olivera, el trabajo en los astilleros comenzará en el año 2023 y tendrán una duración de unos 3 años. "Para finales de 2025 o principio de 2026 planeamos que esté listo" para pasar a un periodo de pruebas de unos 3 meses. "El primer viaje planeado es la circunnavegación de la Antártida en un viaje que tendrá una duración de 72 días", apunta.
Cuestión de financiación
Las organizaciones privadas y filántropos serán los encargados de patrocinar todo este proyecto de 600 millones. El planteamiento inicial comprende la búsqueda de financiación de empresas hasta que el barco esté terminado. A partir de ese momento el mantenimiento provendrá de aquellos que paguen el billete y de las donaciones particulares.
"Estamos actualmente buscando inversiones", apunta Olivera. "Por el momento solo nos han llegado aportaciones muy pequeñas, pero estamos intentando con las más grandes". Declinando seguidamente a proporcionar cualquier nombre, solo acotando que ninguna española está entre sus potenciales patrocinadores.
Una parte importante de le financiación del barco una vez se construya tendrá relación con los alojamientos temporales de quien compre el boleto. "Habrá 20 habitaciones y, de ellas, 10 estarán disponibles para que cualquiera las pueda comprar". Cualquiera, claro está, que tenga listo 1 millón de euros por estancia. Los otros 10 camarotes tan solo se asignarán por invitación a "personas que creamos relevantes para la expedición".