El avión europeo que marcará el futuro de los vuelos con hidrógeno
La británica ZeroAvia está modificando un avión Dornier 228 de 19 pasajeros con motores de hidrógeno que prometen hasta 800 km de autonomía.
6 noviembre, 2021 01:48Noticias relacionadas
La industria aeronáutica ha logrado posicionarse como una de las más avanzadas y seguras del mundo gracias en gran parte a los meticulosos cambios que realizan los fabricantes como Boeing o Airbus a sus aviones, esta última con presencia en España. Debido a eso, algunas tecnologías que se emplean ampliamente en vehículos de tierra tardan en llegar a los aviones, con el perfecto ejemplo de los motores eléctricos.
Esa movilidad eléctrica que tan presente está en muchas ciudades se resiste en dar el salto a una aviación ávida de nuevas formas de propulsión menos contaminantes. Y no será porque un buen número de compañías no están intentándolo. Entre ellas se encuentra ZeroAvia, una compañía británica que lleva desde hace más de 3 años trabajando en adaptar una planta motriz de eléctrica impulsada por hidrógeno a varios aviones.
El primer prototipo modificado se basa en la estructura de una avioneta Piper M350 que prepararon convenientemente con una pila de hidrógeno que alimentaba a un motor eléctrico. Levantó por primera vez el vuelo en 2019 demostrando que la aviación de hidrógeno es posible, pero la verdadera prueba de fuego la tendrá en el 2024.
De Londres a Róterdam
Los planes de ZeroAvia pasan por iniciar las operaciones de vuelo con avión de hidrógeno en menos de 3 años cubriendo, en un primer momento, la ruta entre el Aeropuerto de La Haya (Róterdam, Países Bajos) y Londres. La aeronave elegida es una Dornier 228 con capacidad para 19 pasajeros y un par de motores que en el momento del primer vuelo se habrán sustituido por unos eléctricos.
La compañía está actualmente trabajando en el desarrollo de esos motores que tendrán una potencia de 600 kW cada uno de ellos y alimentados con una pila de hidrógeno. Y que protagonizarán las dos aeronaves en las que están trabajando actualmente.
De esta forma, ZeroAvia está desarrollando el programa HyFlyer II -el HyFlyer I fue el llevado a cabo con la avioneta Piper- con el que pretende demostrar su tecnología en los Dornier 228 antes de ponerlo a realizar vuelos comerciales. Su objetivo es el de conseguir que su avión sea capaz de cubrir una distancia de 800 kilómetros (unas 500 millas), un rango muy superior a los 320 kilómetros que separan Londres de La Haya.
Esta ruta entre dos de las ciudades más importantes del continente es fruto de un acuerdo entre ZeroAvia, Royal Schiphol Group, la Fundación del Aeropuerto de Róterdam La Haya y el propio aeropuerto. "Este acuerdo significa que, en solo 3 años, debería poder embarcar en un vuelo y hacer el viaje de una hora entre Reino Unido y Países Bajos sin preocuparse por el impacto en el clima", ha declarado Sergey Kiselev, jefe en Europa de ZeroAvia.
Los planes de la compañía pasan por comenzar con un sistema híbrido que alimente al motor con baterías convencionales y pila de hidrógeno, según recoge FutureFlight. Para después pasar progresivamente a un esquema totalmente compuesto por la pila de hidrógeno a mediados del 2022.
Esta autonomía será suficiente para cubrir algunos vuelos domésticos en España. Por ejemplo, los interislas en ambos archipiélagos que actualmente suponen una parte importante de los vuelos que conectan dos aeropuertos de la red nacional. Para otros grandes trayectos, como el que conecta Madrid con Barcelona, las necesidades de remanente de autonomía juegan en contra del Dornier de ZeroAvia, que cubriría la distancia sin apenas margen.
"ZeroAvia ha centrado su investigación y desarrollo en un sistema de propulsión eléctrico de hidrógeno -que utiliza pilas de combustible de hidrógeno para alimentar motores eléctrico- como una forma viable de abordar los impactos del cambio climático de la aviación", apuntan desde la compañía.
Más vuelos europeos
La expansión dentro de la Unión Europea es una de las claves de ZeroAvia que ya ha informado de la apertura de una sucursal en los Países Bajos. "Esto permitirá a la empresa crear oportunidades de comercialización y asociación con aeropuertos, fabricantes de aeronaves y aerolíneas", recalcan desde la compañía. "Dentro de los Países Bajos y de la Unión Europea en general".
"Embarcar en un vuelo de cero emisiones desde Róterdam a Londres es solo el comienzo de la aviación verde, y eso será posible si somos pioneros y fomentamos la innovación en el sector", según Ron Louwerse, CEO del Aeropuerto Róterdam La Haya. "Con los Países Bajos como campo de pruebas para la aviación, fortalecemos nuestra posición competitiva, base de conocimientos y clima empresarial".
Alternativa de Airbus
Más allá del avión de 19 pasajeros por el que apuesta ZeroAvia, Airbus anunció hace un año sus planes de desarrollo para fabricar aeronaves cero emisiones utilizando igualmente hidrógeno. Presentó un total de 3 modelos totalmente diferentes que se centraron en los diferentes formatos que actualmente copan el mercado.
El primero fue un avión con motores de reacción que exteriormente es prácticamente igual a los que se encuentran actualmente en los aeropuertos. La principal diferencia estará en el combustible que se aleja del queroseno proveniente del petróleo al hidrógeno, que se almacenaría en la parte trasera del avión.
Este esquema de aeronave permite el transporte de entre 120 y 200 personas a distancias que pueden llegar a las 2.000 millas náuticas (unos 3.700 kilómetros). Alejándose de los aviones turbohélice que suelen representar las soluciones utilizando este tipo de propulsores.
En la misma presentación, Airbus anunció su modelo turbohélice que podría emplear para cubrir distancias de hasta 1.800 kilómetros con hasta 100 pasajeros a bordo. El último de los protagonistas fue una aeronave en forma de V y cuyo fuselaje hace las funciones de ala.
La diferencia más importante del Dornier 228 de ZeroAvia y de los modelos de Airbus es que estos últimos no son más que conceptos por ordenador y todavía queda mucho para que entren en producción. Mientras que la ruta entre Londres y Róterdam podría estar operativa en tan solo 3 años como una primera aproximación de este tipo de aeronaves en los cielos europeos.