Desde que se fundó en 2011, la compañía PLD Space ha puesto en el mapa a la localidad alicantina de Elche como un centro de innovación en la industria aeroespacial europea. La punta de lanza del proyecto está representado por el cohete Miura 1, que lo están exponiendo en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, como el primer lanzador suborbital desarrollado íntegramente en España que promete ponerse en funcionamiento en 2022.
Un periplo de 10 años repleto de desafíos técnicos y tecnológicos que han cristalizado en un cohete reutilizable que promete ser una plataforma científica para cualquier institución pública o compañía. Una primera aproximación que servirá como base al Miura 5 que podría convertir a España en el decimocuarto país con capacidad de poner satélites en órbita. Aunque para eso todavía queda más de 2 años y medio de "duro trabajo".
Centrándose en el proyecto más inmediato, atiende a EL ESPAÑOL- Omicrono Raúl Verdú, fundador de PLD Space. "Miura 1 es un cohete que está pensado para lanzar carga en vuelos suborbitales", comenta. "Un vuelo suborbital es aquel que asciende, sale de la atmósfera, permanece en el espacio durante unos minutos y luego regresa a la Tierra". Salvando las distancias, es un esquema de vuelo similar al que utiliza Blue Origin para los lanzamientos turísticos; solo que en lugar de llevar viajeros, el Miura 1 llevará carga.
Miura 1
"La peculiaridad de este lanzador espacial es que es el primero que se integra en nuestro país. España ha participado en otros lanzadores pero siempre como proveedor de algunas partes, pero como cohete completo PLD Space ha sido la primera", prosigue Verdú.
El Miura 1 cuenta con capacidad para acarrear 100 kilogramos de carga útil separada en 4 secciones. Al ser un cohete suborbital, este lanzador no cuenta con un sistema de eyección de cargas para poner en órbita satélites. "Esa funcionalidad estará presente en el Miura 5", el próximo modelo de lanzadores de la compañía que será 4 veces más potente y más grande que el Miura 1.
En cuanto al sistema de propulsión, PLD Space ha desarrollado el motor TEPREL-1B como único método de empuje del lanzador. Funciona con una mezcla de queroseno de aviación y oxígeno y cuenta con la capacidad de estar en funcionamiento 122 segundos consumiendo 13 litros de combustible al segundo.
"Tiene un empuje de 3,2 toneladas durante el tiempo que está encendido", ha apuntado Verdú. Y la aceleración en el lanzamiento se queda por debajo de las 5G. Todo ello en un chasis de 12,5 metros de largo por 0,7 metros de diámetro. En esos poco más de 2 minutos de propulsión, el Miura 1 consigue alcanzar una altitud máxima (apogeo) de 150 kilómetros en una misión que tiene una duración estimada de 12 minutos.
El perfil de vuelo recoge que el lanzador -junto con la carga- estará aproximadamente 3 minutos en microgravedad en un vuelo parabólico que está especialmente diseñado para que el cohete al completo sea recuperable.
El sistema de frenado consistirá en un paracaídas que se desplegará en la parte inferior del Miura 1 y que conseguirá amortiguar la caída en el mar, para la posterior recogida por parte de un barco. PLD Space ya ha realizado maniobras de rescate de cohete gracias a la colaboración de un barco y un helicóptero Chinook del ejército.
Según han recogido en la presentación pública del cohete, las previsiones de lanzamiento apuntan a que el Miura 1 se recogerá a unos 17 kilómetros mar adentro respecto a la plataforma de lanzamiento situada en el Centro de Experimentación de El Arenosillo (Huelva). Estas instalaciones, pertenecientes al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) serán el centro de lanzamiento y de control de las misiones con este cohete.
Modelo en pruebas
Tras la exposición de este fin de semana en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el prototipo de Miura 1 emprenderá un viaje a las instalaciones que la compañía tiene en el Aeropuerto de Teruel. "En Teruel se harán todas las pruebas de calificación de tierra". En ellas el cohete se someterá a todos los ensayos necesarios para que los técnicos se aseguren que todo funciona como es debido y todo está perfectamente integrado.
"Nosotros, hasta ahora, hemos realizado pruebas con las diferentes partes por separado, ahora queda comprobar el todo". Entre esas pruebas se encuentra la de simular el funcionamiento que se lleva a cabo colocando el cohete en posición vertical y acoplando un deflector de llama para disminuir la fuerza de propulsión.
PLD Space encenderá el motor TEPREL-1B durante los 122 segundos programados en los planes de vuelo y se simulará un lanzamiento. "Todos los sistemas a bordo y los ordenadores creerán que el cohete se encuentra en pleno proceso de despegue", comenta Verdú. "Lo único que no podemos probar es el vuelo".
Tras esta etapa de exámenes en Teruel, que tendrá una duración de unos 4 o 5 meses, el prototipo del Miura 1 se irá directo a El Arenosillo. Allí, se realizará una segunda tanda de pruebas de integración con la plataforma de lanzamiento y se enviará el Miura 1 SN2 (Serial Number 2 o Número de Serie 2) que será finalmente el que despegue "en algún momento del segundo semestre del 2022".
Los planes de PLD Space es contar con un total de 3 Miura 1. El primero de ellos es el que ya está fabricado y el que encabezará las comprobaciones, un segundo en el que actualmente están trabajando y un tercero por si el segundo falla en el momento de despegue. "El primero nada más que será un prototipo de pruebas que nunca irá al espacio", agrega.
Todo el conocimiento y las tecnologías aplicadas en el Miura 1 irán a parar al Miura 5. "Aproximadamente el 70% del Miura 5 está ya desarrollado a partir del 1", han apuntado en la presentación. Del 30%, casi todo lo nuevo está relacionado con el sistema de propulsión que en el próximo modelo será mucho más potente.
Lanzamiento programados
Aunque la fecha del primer despegue del Miura 1 todavía no se ha cerrado, desde la compañía ya apuntan algunos detalles relacionados con las primeras misiones espaciales del lanzador. Para el vuelo de prueba "se ha interesado una institución pública alemana dedicada a los estudios en microgravedad que usará los primeros lanzamientos para validar el propio cohete. Para entender qué calidad de servicio podemos ofrecer".
Raúl Verdú también apunta a que en los primeros lanzamientos no ponen a disposición de clientes todo el espacio de carga debido a los equipos de telemetría que instalarán a bordo. "Parte de la carga de pago la utilizarán nuestros sensores", comenta. Algo que no ocurrirá en los vuelos comerciales una vez la tecnología esté validada.
También indica que actualmente tienen algunos clientes que están a expensas de lo que ocurra en los próximos meses. "Podría salir todo perfecto a la primero, pero si detectamos cualquier cosa que haya que mejorar habrá que realizar otro loop [bucle] de ingeniería e implementar mejoras al servicio de lanzamiento".
También te puede interesar...
- Así será la estación espacial privada de Jeff Bezos: un centro industrial en el espacio
- Boeing ya puede lanzar su constelación de satélites para dar internet de alta velocidad
- La constelación de satélites españoles con cifrado cuántico para blindar a Defensa