Al igual que ocurre con los yates que atracan en los puertos de lujo de España, en el mundo de los jets privados la originalidad y la personalización son los elementos más importantes. Estos dos medios de transporte son las joyas de los millonarios que buscan destacar respecto a los modelos más populares.
El margen de maniobra en los yates es mucho mayor con embarcaciones privadas de más de 100 metros de eslora y centenares de metros cuadrados en el interior, pero en los aviones es muy diferente. El hándicap de ir por el aire junto a las rigurosas medidas de seguridad a las que se deben someter hacen que la personalización se encuadre únicamente en el interior. Pero en Lufthansa Tecknik quieren ir un paso más allá.
El departamento de mantenimiento de aeronaves de la aerolínea alemana Lufthansa ha presentado un concepto de aeronave con balcón incluido. Se trata de la cabina Explorer, como la han denominado, y "se basa en la tendencia actual de los superyates" capaces de llevar a sus propietarios a cualquier lugar en cualquier momento a la vez que sirven de campamento base.
Con esa idea en mente, los ingenieros de Lufthansa Technik han elegido al Airbus A330 Neo como avión plataforma sobre el que crear este nuevo concepto de cabina. "A diferencia de un yate, nuestro avión Explorer permite a los pasajeros viajar al otro lado del mundo en horas y establecer su propio campamento base individual para otras actividades", ha comentado Wieland Timm, jefe de ventas de servicios de aeronaves de misión especial y VIP de Lufthansa Technik.
Una de las características más originales del Airbus A330 Explorer es la terraza de la parte delantera del avión. Según se puede ver en las imágenes publicadas por Lufthansa Technik, una parte del fuselaje se levanta -algo que ocurre actualmente en muchos aviones de carga- para dejar espacio a un balcón cuadrado en el que cabe un par de sillas y una mesa.
"A una altura de unos 4 metros sobre la plataforma, se ofrece a los pasajeros del Explorer una vista única de los alrededores y del aeropuerto", comentan desde la compañía. Un paisaje que en la mayoría de las ocasiones se resumirá en los entornos de los aeropuertos donde puede operar un avión de más de 58 metros de longitud y más de 200 toneladas de peso máximo al despegue.
Otra de las novedades que han conseguido desarrollar es la creación de todo un sistema de proyectores de pequeño tamaño, peso reducido y enfriados pasivamente que permite crear espacios a demanda. "Los clientes pueden configurar [el contenido] según sus deseos con la ayuda de una solución de software de Diehl [compañía con la que se han asociado]".
Por ejemplo, en una presentación que tuvo la aeronave en Mónaco hace unos meses, se recreó un mundo submarino para el interior de la cabina de pasajeros. Pero se puede recrear desde cielos virtuales diurnos y nocturnos hasta formas arquitectónicas e incluso una discoteca voladora; algo que seguro pueden apreciar los clientes para evitar el jetlag.
La configuración elegida por Lufthansa Technik está diseñada para acomodar a 12 pasajeros VIP. Aunque también han pensado en la posibilidad de ofrecer más espacio para hasta 47 pasajeros, por si algún cliente privado (como una empresa) o una aerolínea de lujo se plantea comprarlo.
En cuanto al esquema interno, se ofrece la posibilidad de configuración a la carta por parte del comprador con una distribución que flexible que puede diferenciar varias zonas como la de un dormitorio principal estilo suite o áreas más grandes para la tripulación o los acompañantes. Por el momento, se trata de un concepto y no hay una fecha estimada de fabricación o si realmente algún verá el diseño verá la luz.
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