El mundo del lujo es uno de los sectores más importantes en España. Prácticamente impasible a las crisis económicas, el atraque de yates y el estacionamiento de aeronaves privadas suponen un impulso muy importante en algunas regiones que ven sus infraestructuras copadas por los nuevos 'juguetes' de los multimillonarios, con Román Abramóvich como uno de los primeros espadas.

Abramovich hizo fortuna con la industria petrolera, actualmente es el dueño del club de fútbol inglés Chelsea y uno de los magnates más aficionados a la náutica y aeronáutica. El último movimiento conocido es que ha puesto a la venta su viejo Boeing 767-300ER ante la posible llegada del nuevo Boeing 787-8.

Ambas aeronaves se encuadran dentro de los aviones comerciales de largo radio que actualmente utilizan aerolíneas de todo el mundo. Solo que las elegidas por Abramovich pasan por un riguroso proceso de acondicionamiento interior donde se modifica hasta el más mínimo detalle para transformarlo en un auténtico palacio volante.

El avión 'viejo'

En cuanto al Boeing 767-300ER, se trata de un avión heavy de pasillo ancho que Abramovich apodó como Bandit (Bandido, en español) cuando lo compró por aproximadamente 130 millones de euros. El número de serie de la aeronave data su salida de la línea de fabricación en junio de 2003 y entró en servicio -ya modificado para el magnate- en el 2007.

Durante estos 14 años, Abramovich ha paseado el Bandido por medio mundo debido a que es la aeronave más grande de las que cuenta en su flota hasta el momento. Tiene capacidad para 34 pasajeros que viajarán a todo lujo tal y como se puede ver en el tour en 3D que ha publicado Global Jet, la compañía luxemburguesa que lo ha puesto a la venta y que también se ha dedicado a operar la aeronave.

El 767 cuenta con diferentes cocinas, salas de descanso para la tripulación, 3 baños, 3 habitaciones para invitados, biblioteca, un gran salón central con 3 estancias diferenciadas y una habitación completa con ducha incluida. Con todas las modificaciones y según The Sun, el precio de la aeronave podría haber ascendido a más de 250 millones de euros una vez terminada.

Entre esas modificaciones, se encuentra un sistema antimisiles -el mismo que equipa el Air Force One- y todo un equipo de telecomunicaciones cifradas para que el intercambio de mensajes con el exterior sea seguro. Asimismo, en Global Jet informan que el avión cuenta con conexión satelital de banda Ka para establecer una red WiFi.

El modelo de Abramovich emplea motores Pratt & Whitney capaces de alcanzar una velocidad de crucero de 850 kilómetros por hora y con una autonomía que prácticamente le permite conectar dos puntos del planeta sin importar la distancia. El precio de venta no se ha desvelado.

Posible renovación

El pasado 9 de noviembre se pudo ver al Boeing 787-8 que podría haber adquirido Abramovich en el aeropuerto suizo de Basel Mulhouse, donde realizó un vuelo de prueba. La aeronave salió de la línea de fabricación en junio del 2015 y se incorporó en ese momento a las filas de la compañía suiza de aviación privada PrivatAir, según recoge Gate Checked.

Tras solo 3 años de vuelo, la compañía cesó operaciones y el avión se quedó en tierra firme pendiente de un nuevo usuario. Los últimos datos apuntan a que el Boeing 787-8 pertenece actualmente a la flota de aeronaves de Global Jet, la misma compañía que gestionaba el 767-300ER Bandit.

Aunque por el momento no hay nada oficial, parece que la venta de este 767 esté motivada por la adquisición del 787. Siendo esta última una aeronave más moderna y barata de mantener que el 767, cuya tecnología aplicada data de los años 70.

La personalización interior se mantiene, por el momento, en secreto, pero la propia Boeing arroja algo de luz en cuanto a las especificaciones más generales. El Boeing 787-8 cuenta con un espacio interior de 224 metros cuadrados de libre distribución por parte del comprador en una aeronave de 57 metros de largo y 60 metros de envergadura alar.

Se puede equipar la aeronave con salones de estar de diferentes estilos, zonas de reuniones, despachos e incluso habitaciones completas con baño y ducha. La propia Boeing pone a disposición del comprador varias casas de diseño internacional de renombre.

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