La tensión entre Israel y el grupo yihadista de Hamás deja algunas imágenes extraordinarias que se pueden ver en España y en todo el mundo. Hace unos meses, la cúpula de hierro se tuvo que emplear a fondo derribando misiles que iban desde el lado palestino al israelí y ahora el enfrentamiento parece haberse trasladado al terreno subacuático.

Tal y como se explica en un vídeo publicado en las redes sociales de Hamás, Israel estaría utilizando delfines asesinos entrenados por sus fuerzas armadas. El caso particular que citan en el vídeo está relacionado con la muerte de un buceador de Hamás el pasado mayo y cuyo supuesto ejecutor habría sido un delfín.

En el mismo vídeo también se muestra el supuesto artefacto tecnológico con el que se llevaría a cabo el asesinato. Según un diseño publicado por Hisutton, el dispositivo podría colocarse en el morro del delfín y luego atarse mediante unas cintas y arneses a la aleta superior del animal.

Al tratarse de un disparo bajo el agua, algunas fuentes apuntan a que realmente el arma podría disparar un arpón o algún tipo de flecha en lugar de munición basada en la pólvora. A simple vista y dada la baja calidad de grabación del vídeo, es imposible distinguir si realmente el dispositivo es de origen israelí o si está especialmente diseñado para ser acoplado a un delfín.

Aunque el empleo de estos mamíferos acuáticos pueda parecer sacado de una novela de ciencia ficción, Estados Unidos y Rusia cuentan con entrenadores especializados en adiestrar delfines u otro tipo de mamíferos como belugas para la guerra u operaciones espciales.

En particular, se suelen equipar a estos animales con sensores que puedan revelar las posiciones enemigas. Para después ejecutar un ataque con armamento tradicional o bien realizar un seguimiento pormenorizado.

Otra de las tareas para los que tradicionalmente han sido entrenados estos animales está relacionado con la detección de minas o en la recuperación de torpedos.

Uno de los casos recientes más famosos tuvo lugar en abril de 2019, cuando unos pescadores encontraron una beluga equipada con un arnés al norte de Noruega. El animal habría escapado de cautividad llevando todavía el arnés que más tarde se identificó como un soporte para acarrear una cámara tipo GoPro.

Todo parece indicar que se habría escapado del Instituto de Biología Marina de Murmansk, situado en la Península de Kola y relativamente cerca del norte de Noruega donde se encontró. En esas instalaciones, la Armada de Rusia estaría -todavía hoy- entrenando mamíferos marinos y llevando a cabo programas militares utilizando a estos animales.

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