El desagradable pinchazo para medir la glucosa en sangre puede tener los días contados. Mientras que algunos parámetros también esenciales como la saturación de oxígeno en sangre o incluso detectar la Covid-19 ya se pueden hacer con técnicas no invasivas, la evolución tecnológica no ha ido de la mano de los más de 5,3 millones de diabéticos que hay en España, según los datos de la Federación de Diabéticos Españoles.
La técnica actual más extendida consiste en dejar caer una gota de sangre en una pequeña máquina capaz de analizar casi instantáneamente el contenido de glucosa en sangre. Pero por rápido no es menos doloroso y para algunas personas, especialmente niños, puede convertirse en un verdadero calvario diario.
Con esa premisa en mente, la compañía canadiense Scanbo ha estado trabajando en un nuevo dispositivo que evita los pinchazos. Tan solo se necesita dejar los dedos sobre su pequeño dispositivo y unos 60 segundos para que todo el sistema de hardware y software comience a funcionar y de los resultados.
Adiós pinchazos
La tecnología de Scanbo se basa en la utilización de un sensor de electrocardiograma (ECG) de 3 derivaciones y de otro de fotopleismograma (PPG). En cuanto a electrocardiograma, el dispositivo empleado por la compañía es notablemente más avanzado que el que se puede encontrar en el Apple Watch que tan solo cuenta con una derivación. La segunda técnica es la que emplean comúnmente los werarables (relojes y pulseras inteligentes) para detectar las pulsaciones del usuario.
Las mediciones realizadas durante esos 60 segundos sirven para proporcionar datos a una serie de algoritmos desarrollados por la propia compañía. Y es que, según Scanbo, son capaces de proporcionar una medida de la glucosa tan solo con ese par de datos y una elevada dosis de inteligencia artificial.
"Usamos 3 electrodos para datos de ECG y una medición adicional para PPG. Medimos durante 60 segundos, luego tomamos los datos sin procesar y los analizamos usando la red neuronal de aprendizaje automático y la red neuronal profunda", según ha declarado Ashissh Raichura, CEO de Scanbo, a Techcrunch. La combinación de todos los datos y la aplicación de los algoritmos da como último resultado la concentración de glucosa en sangre.
El método de obtener este parámetro clave para diabéticos basándose en un electrocardiograma ha sido ampliamente estudiado por algunos grupos científicos. El pasado septiembre, un equipo de científicos del Departamento de Ingeniería Computacional de la Universidad Estatal de San José (California), publicó un estudio que relacionaba los ECG con la identificación de la hiperglucemia consiguiendo más de un 94% de acierto empleando 10 capas de aprendizaje profundo.
Tensión arterial
Además de la glucosa en sangre, Scanbo afirma que es capaz de medir la presión sanguínea utilizando el mismo dispositivo. "Cuando tomamos los datos del electrocardiograma, los convertimos en los que se llama una longitud de onda corta", continúa Raichura. Gracias a la cual se puede extraer el dato de la tensión sin la necesidad de un manguito inflable. "Esa es otra parte del algoritmo que tenemos pendiente de patente".
Continuando con las patentes, Raichura comenta que actualmente están pendientes de dos de ellas relacionadas con el diseño y el desarrollo de los electrodos y los sensores. Debido a que su dispositivo es capaz de realizar todas las mediciones al mismo tiempo; a diferencia de lo que ocurría hasta ahora.
Algo que ha llamado la atención de algunas compañías como Medtronic, Samsung o LG, con las que Raichura afirma que están en conversaciones para lanzar colaboraciones. "Somos muy rentables y podemos reducir el coste hasta 20 dólares por mes. No hay residuos biológicos, no necesita desechables ni nada", continúa. "Solo el algoritmo de aprendizaje automático y un dispositivo con una batería recargable".