De barcos a cuchillos: cómo se está usando la lana para fabricar cualquier objeto
El material resultante de procesar la lana es un compuesto más ligero, resistente y reciclable que el plástico.
23 enero, 2022 10:30Noticias relacionadas
Mientras el debate sobre las macrogranjas se va difuminando, los ganaderos pueden encontrar un nuevo destino a la lana de sus ovejas, para fabricar barcos. En Nueva Zelanda, la empresa Shear Edge ha desarrollando un proceso para convertir la lana más fuerte en un material capaz de desbancar el uso del plástico en múltiples objetos, una lucha que en España también se ha iniciado.
Logan Williams de 26 años, decidió encontrar una forma de aprovechar las grandes cantidades de lana que los ganaderos no conseguían vender por ser muy fuerte para usar en ropa y otros productos. Este joven inventor conoce bien la realidad de Nueva Zelanda, donde 30 millones de ovejas superan a la población de 4,4 millones de humanos.
De lana a barcos
Las fibras de lana más fuertes se suelen usar en alfombras y tapete, pero ¿quién decora actualmente su casa con estos productos? Las fibras artificiales también han arrinconado el uso del material natural que producen las ovejas, obligando a los granjeros a acumular toneladas de lana. El 80% de la lana de Nueva Zelanda, una fibra muy gruesa, tendría ahora la oportunidad de luchar contra el plástico, tal y como explican en The Wired.
Shear Edge produce actualmente 4 toneladas de un material resultante de la fusión de la lana con polímeros como el PLA (ácido poliláctico) de base biológica, pues se extrae del almidón de maíz. No obstante, el proceso también es compatible con otros polímeros más comunes para facilitar que el proceso se extienda y consiga reducir el uso de plásticos.
Con este sistema, la lana acaba irreconocible formando parte de los componentes de pequeños botes, así como otros productos. En la web de Shear Edge se anuncian utensilios de cocina y otros productos que los clientes de la compañía fabrican con el resultado de las fibras de lana.
Ligero, duro y reciclable
Por ejemplo, gracias a esta innovación un kayak estándar para hacer ejercicio puede reducir su peso de 20 a 18 kg si se sustituye el plástico por la lana procesada. Esto equivaldría a 2.000 bolsas de plástico menos. Además, otra de las ventajas es que este material es 100% reciclable.
A diferencia de otros materiales como la fibra de vidrio, la lana procesada se puede volver a tratar y convertir en otro objeto. Según los controles internacionales que ha debido pasar la empresa de Williams, la muestra resultante es un compuesto más ligero y rígido con una buena resistencia a posibles impactos.
Una vez demostradas estas ventajas frente a materiales más populares, Shear Edge aspira a vender 50.000 toneladas de material al año y llegar a 25 industrias diferentes. The Wired señala que su mayor inconveniente es el precio, cuesta un 20% más que el polímero equivalente, aunque su inventor achaca este hecho con "nuestra filosofía es entregar un precio de lana más alto a nuestras granjas trabajadoras".