Los viajes en autocaravana han crecido en popularidad por todo el mundo, también en España. Esta tendencia y los problemas de suministro hacen que comprar uno de estos vehículos no sea sencillo. Una empresa estadounidense ha convertido esta dificultad en su oportunidad, diseñando kits para amueblar minivans y transformarlas de forma rápida y económica en una caravana con bastantes comodidades.

La empresa RiverLeaf hace tetris con sus diseños para encajar en la parte trasera de uno de los turismos más populares de Estados Unidos, una cama, cocina, salón-comedor y mucho más. Se le podría describir como el Ikea de los coches.

Dentro de un Toyota Sienna o un Chrysler Pacifica los muebles se instalan fácilmente para dar forma a una mini casa con la que poder disfrutar de las mínimas comodidades de un hogar en plena naturaleza con espacio interior para comer y dormir, y cocina al aire libre.

El fundador de RiverLeaf, Kim Michael Sánchez, desarrolló la idea tras perder su trabajo en la pandemia y se inspiró en un kit de bricolaje que había montado hace años para convertir su propio coche. Así surgieron estos cubos de carpintería que acaban dando forma a una casa con ruedas.

Sánchez conocía el poder que tienen los viajes, las acampadas y la naturaleza para rebajar la ansiedad del día a día, motivo por el que esta modalidad de turismo se está popularizando, por ser más libre y económica que depender de un hotel. Lanzó en 2020 su primer kit, por ahora cuenta con dos modelos diferentes, Arches y Grand Teton.

El primer modelo es más sencillo pero lleno de trucos para desplegar distintos usos. Las tablas de madera se van extendiendo para colocar colchones con velcros que forman una cama y que se pueden elevar para establecer respaldos en un sofá desde el que mirar al horizonte. Desde el centro de la estructura se saca y monta una mesa en la que comer o trabajar y de los cajones surgen compartimentos en los que guardar objetos, un hornillo y hasta un depósito de agua. 

Más lujoso es el modelo Gran Teton, que cuenta con grifo y espacio para una mininevera. También se puede colocar un pequeño retrete, así la parte trasera del coche, es salón, cocina, baño y dormitorio a la vez. Con solo unos pequeños ajustes, los usuarios pasan de una estancia a otra y pueden ir completando las necesidades según avanza el día en el campo. 

Todos los modelos, con sus diferentes tamaños y complementos, todo depende del modelo de coche que se tenga, cuestan desde 2.000 dólares. No requieren ninguna modificación en el coche, se desmontan cuando se haya acabado el viaje y se pueden guardar en el garaje para tener disponible todo el espacio del vehículo.

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