La defensa aérea es uno de los aspectos militares en los que Marruecos está invirtiendo más dinero en los últimos tiempos. Hace escasas semanas se supo que habían instalado un escudo antimisiles con una cobertura que roza con el sur de España y ahora se acaba de confirmar la adquisición de un nuevo sistema de defensa aérea que también hace las funciones antimisiles.
Se trata del sistema israelí Barak MX, desarrollado por la compañía Israel Aerospace Industries o IAI que ya ha trabajado en otras ocasiones junto a los mandos marroquís en el despliegue de drones. "Proporciona una única solución integrada para múltiples amenazas aéreas simultáneas de diferentes fuentes y diferentes rangos", según lo describen en la página web.
Toda una suite militar de primer orden cuyo cometido es derribar las amenazas aéreas empleando misiles y por la que el país africano habría desembolsado 500 millones de dólares, según recoge Globes. Este último movimiento aparece poco después de que se hiciera pública la negativa de Israel a vender a Marruecos la famosa Cúpula de Hierro (Iron Dome) que tan bien les funcionó contra Hamás el pasado mayo.
Boaz Levy, el CEO de IAI, visitó secretamente Marruecos y presentó las capacidades de los sistemas de defensa antimisiles. Cerrando de esta forma el acuerdo que se había puesto sobre la mesa el pasado noviembre, cuando el gobierno marroquí aprovechó una visita diplomática del ministro de defensa de Israel para pedir información sobre sistemas antiaéreos.
Contra drones y misiles
El Barak MX está especialmente diseñado para enfrentarse a "cualquier tipo de amenaza aérea, en cualquier tipo de misión y en cualquier condición de batalla". El sistema se compone de 3 partes diferenciadas e interconectadas y cada una de ellas toma una misión especial.
La primera es el centro de mando y control (Barak BMC, en inglés) de la cúpula, donde se crea y gestiona una imagen aérea multiespectral, se coordina las redes de operación y se administra las matrices de lanzamiento de misiles. Marruecos habría optado por la versión terrestre del BMC —hay diseño embarcado—, pero lo que no ha trascendido es si lo montará sobre una plataforma móvil, transportable (tipo remolque) o bien en una estación fija.
El segundo elemento clave del Barak MX es toda la matriz de radares que incorpora. Estos elementos son clave para la detección de amenazas aéreas y actualmente están disponibles en diferentes formatos, tamaños y configuraciones. El medio, que cita fuentes de la defensa, no especifica qué tipo o tipos de radar serán los que obtendrá Marruecos en el acuerdo millonario.
En cuanto al armamento, Israel Aerospace Industries proporciona misiles de lanzamiento vertical con "cobertura en los 360 grados, reacciones rápidas, rangos mínimos cortos y un radar de radiofrecuencias activo". Este último especialmente diseñado para detectar los objetos con una sección transversal de baja firma radar, como pudieran ser drones de combate o incluso aeronaves con cierta capacidad furtiva.
En total, se ofrecen 3 tipos de misiles de interceptación diferentes para cada necesidad y aplicable en en escenarios muy diferentes. El Barak MRAD cuenta con una única etapa de propulsión y está diseñada para operar a un radio de 35 kilómetros.
El segundo es el Barak LRAD, que está pensado para derribar amenazas aéreas en un radio de hasta 70 kilómetros y que emplea un motor de cohete de doble pulso. Por último, se encuentra el Barak ER con un motor de hasta tres pulsos con un alcance mejorado de hasta 150 kilómetros y capacidades mejoradas de misil balístico.
Gracias a estos tres tipos de interceptadores, el Barak MX consigue cubrir un radio que va desde los 35 hasta los 150 kilómetros completándose la cúpula a una altitud de entre 20 y 30 kilómetros. IAI también recoge que en cada sistema de lanzamiento se almacenan hasta 8 misiles que pueden lanzarse sin importar las condiciones meteorológicas y la posibilidad de integrar todo el sistema antiaéreo con otras plataformas ya existentes.
El Barak MX tiene como objetivo terminar con amenazas como pueden ser aviones cazas, misiles de crucero lanzados desde buques, misiles balísticos de medio alcance (hasta 3.500 kilómetros), drones, helicópteros y bombas planeadoras.
Drones y aviones espía
Las buenas relaciones entre Israel y Marruecos desde finales de 2020 están cristalizando en acuerdos de colaboración militar a gran escala. Uno de los más importantes salió a la luz este pasado septiembre con la intención de IAI de abrir una planta de fabricación de drones suicidas dentro de territorio marroquí.
Otro equipo de Israel Aerospace Industries operando para Marruecos es el dron Heron, cuyas tres unidades llegaron al país —vía Francia— en enero de 2020 por 48 millones de dólares. El IAI Heron es un dron de espionaje capaz de designar objetivos a distancia y compartirlos con otros drones de ataque o cazas. Puede mantenerse en vuelo durante 52 horas y volar a 207 kilómetros por hora.
El último de los programas —conocidos— conjuntos está representado por un avión de inteligencia con capacidad para espiar telecomunicaciones. Se trata de una modificación del jet ejecutivo Gulfstream G550 que lleva a cabo una subsidiaria de IAI en Israel y que actualmente sirve en el propio ejército de Israel y planea hacer lo propio en Estados Unidos, Marruecos e Italia.