Este mismo viernes, un par de aviones Airbus A400M del Ejército del Aire de España partirán desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) hasta un punto —todavía indeterminado— de Polonia con las bodegas repletas de armamento de ataque. El objetivo es proveer de material militar ofensivo a las tropas ucranianas, quienes se encargarán de recogerlo en tierras polacas.

El primer envío se compone de 1.370 lanzagranadas contracarro y 700.000 cartuchos de fusiles y ametralladoras, según anunció la ministra Margarita Robles en Antena 3. Por el momento, los modelos exactos de los lanzagranadas no han trascendido, pero lo que sí está claro es que todo el material pertenece actualmente al Ejército de Tierra.

Teniendo en cuenta esto último, los candidatos perfectos para servir en Ucrania son los lanzacohetes Alcotán-100 o C-90, ambos fabricados por la empresa zaragozana Instalaza. Permitirá "una defensa muy individualizada" que incluso servirá para aquellas personas que "no tienen experiencia en la utilización de armas", prosiguió Robles.

Alcotán-100

Este arma emplea el calibre 100 milímetros para uno de los sistemas lanzagranadas más avanzados del mercado de munición no guiada. Se encuadra dentro del armamento ligero que está presente actualmente dentro del Ejército de Tierra y tan solo se necesita una persona para poder operarlo. Esta última es una de las características que diferencian al Alcotán-100 respecto a otros sistemas que lanzan misiles guiados, en cuyo casos deben tener dos operadores.

Cuenta con sistemas de visión nocturna de tubo de intensificador de imagen y cámara térmica integrados. "Las direcciones de tiro VOSEL calculan la posición y la trayectoria del blanco, miden la temperatura del propulsante, calculan la trayectoria del proyectil y muestran al tirador el punto futuro para maximizar la probabilidad", según describen al Alcotán-100 en su página web.

Cuenta con un alcance efectivo de 600 metros contra blancos puntuales —como puede ser un carro de combate— y más de 1.000 contra blancos de área. Otras de las particularidades es su bajo retroceso, su capacidad de disparo desde recinto cerrado y un sistema de cálculo de balística avanzado.

En cuanto a la munición, Instalaza dispone de 4 tipos, siendo la más avanzada una capaz de penetrar 700 milímetros de acero y blindaje reactivo. Que podría ser especialmente útil contra los tanques rusos T-90.

C-90

Por su parte, el Instalaza C-90 es un lanzagranadas de calibre 90 milímetros más ligero que el Alcotán-100. Este sistema permite la elección de diversas municiones integradas en el tubo lanzador desechable especialmente pensadas para atacar objetivos diferentes.

Incluye un visor de puntería óptico plegable de 2 aumentos que, junto con el mecanismo de disparo y el tubo lanzador, también es desechable. Para la visión nocturna existen dos tipos de sistemas: uno con tubo intensificador de imagen y otro con cámara térmica. Ambos se ensamblan y desensamblan en el campo de batalla en muy pocos segundos.

El C-90 es el sistema calibre 90 milímetros más ligero del mundo con 5,3 kilogramos y el único con capacidad de disparo remoto. Al igual que su hermano mayor, presenta un retroceso mínimo y gran precisión capaz de alcanzar un blanco puntual a 350 metros y un blanco de área a 700 metros, según tipo munición.

El Ejército de Tierra dispone de la munición C90-CR-RB de cabeza de carga hueca especialmente diseñado para actuar contra carros y una penetración de 480 milímetros en acero y más de 1.000 milímetros en hormigón.