Así es el 'Air Force One' de Putin: el avión de lujo con suite para gestionar la guerra desde el aire
El presidente de Rusia y su cúpula tienen a su disposición un total de cinco aeronaves de lujo con protecciones para los viajes de representación.
11 marzo, 2022 03:16Noticias relacionadas
Desde que comenzara la invasión de Ucrania, el paradero de Vladímir Putin se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados del Kremlin. Sin eventos programados y reduciendo al mínimo la exposición pública, el presidente ha relegado en su titular de exteriores el viaje al Foro Dipomático de Antalya. El ministro Sergey Lavrov despegó el miércoles a eso de las 14:00 horas de España peninsular desde Moscú a bordo de la versión rusa del Air Force One y aterrizó un par de horas después en la ciudad turca.
Esta aeronave, igual que su homóloga estadounidense, es una de las más seguras del mundo. Desde la base, están diseñadas para servir como fortalezas voladoras con sistemas de guerra electrónica y contramedidas que protegen a sus ocupantes incluso contra ataques de misiles. También pueden servir como centros de mando y control para ejecutar y supervisar operaciones militares
Se trata de una versión profundamente modificada del avión comercial Ilyushin Il-96-300. Este tetramotor comenzó su singladura en 1992 de la mano de la aerolínea estatal Aeroflot y que no fue para nada un éxito en ventas ni exportaciones. Actualmente, tan solo la aerolínea Cubana de Aviación opera comercialmente este modelo de aeronave en sus vuelos de largo radio.
Avión presidencial ruso
Las modificaciones llevadas a cabo en el Ilyushin han desembocado en una nueva designación denominada Il-96-300PU, haciendo referencia a las iniciales de puesto de control en ruso. Oficialmente, está operado por la aerolínea estatal Rossiya quien tiene una escisión especializada en volar las diferentes aeronaves al servicio de Vladímir Putin y de otros miembros del gobierno.
Que se sepa, hay un total de 5 aeronaves hermanas —se desconoce si gemelas— que han ido incorporándose al servicio de la cúpula gubernamental rusa desde 1996. El primero en estrenar un modelo Ilyushin modificado fue el presidente Boris Nikoláyevich Yeltsin, precedido por una unidad en la era Putin, 2 más en la del presidente Dmitri Anatólievich Medvédev y otras 2 en el último gobierno de Putin.
Como ocurre con el Air Force One estadounidense, el equipamiento interno del Il-96-300PU es un misterio. "Toda la información técnica sobre el proyecto cerrado es un secreto de Estado", según comunicó la televisión rusa NTV Mir en 2002, cuando Putin iba a recibir su primera unidad de avión presidencial.
Aunque ha aparecido en algunos vídeos de propaganda, la distribución interior de la aeronave es otro de los secretos que esconde el Kremlin. A la comodidad y lujo que se le presupone a un avión presidencial, se une la necesidad de "proporcionar un entorno propicio para el trabajo", tal y como comentó en 2002 Oleg Glushkov, diseñador jefe adjunto de la aeronave.
"Esto no es solo una suite, es un panel de control y una oficina en el aire", completó. Y es que se conoce que Putin o quien vaya en el avión presidencial, cuenta con una sala de conferencias con 9 asientos, despachos varios y otros lugares de reuniones más privados. Todo ello en una longitud de 55 metros por 5,7 de ancho de la cabina.
Alcance intercontinental
Tampoco son públicos los datos técnicos del avión presidencial, pero sí de la aeronave en la que se basa. El Il-96-300 fue concebido como reactor de alcance intercontinental con unos 11.000 kilómetros de autonomía y una velocidad de crucero de 900 kilómetros por hora conseguida gracias a los motores rusos PS-90.
"El avión tiene cuatro motores. Si sucede que dos fallan, puede continuar volando y maniobrar sin obstáculos", señaló el piloto militar Vladímir Popov, en abril del pasado año. "Incluso con un motor puede cubrir entre 300 y 800 kilómetros de vuelo con un descenso suave, y llegar al aeródromo para aterrizar con calma".
Tras tanto misterio, lo que sí parece claro es la instalación de las contramedidas de guerra electrónica más avanzadas y sistemas radar para la monitorización del espacio aéreo alrededor de la aeronave.
Otro de los aspectos fundamentales de cualquier avión presidencial es las telecomunicaciones y, para ello, Putin dispone de un sistema de cifrado que permite establecer una línea segura con cualquier base militar, barco o submarino. Si tenemos en cuenta aeronaves presidenciales de otros países, la pequeña y estrecha joroba que tiene en la parte trasera superior del fuselaje puede ser la encargada de albergar las antenas para la transmisión satelital de información.