El planeta Tierra está compuesto en su mayoría por agua, pero casi un tercio de su superficie está cubierta por desiertos; incluso en España se pueden encontrar algunos de ellos. Unas zonas que son las mejores para recolectar energía solar, al menos eso es lo que piensa China, que instalará paneles solares y turbinas eólicas en el desierto de Gobi para generar 450 gigavatios (GW) de energía.
El país asiático, que lidera el sector al contar ya con una capacidad instalada de energía renovable de 895 GW, que es más grande que la de Estados Unidos, la Unión Europea y Australia juntos, aumentará dicho volumen aún más: planea construir 450 GW de energía solar y eólica en el Gobi y otras zonas desérticas.
"China construirá la mayor escala de capacidad de generación de energía solar y eólica de la historia en el desierto de Gobi, con 450 GW", ha confirmado recientemente He Lifeng, director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma del país asiático (NDRC), en la Asamblea Popular Nacional en Pekín, como recoge el mismo medio.
Ya en construcción
Estos proyectos surgen como parte de los esfuerzos de China para impulsar el uso de energía renovable y así cumplir con los objetivos del cambio climático. El país asiático ya está construyendo aproximadamente 100 GW de esta nueva capacidad en el desierto, a los que hay que sumar a los 306 GW de capacidad solar y 328 GW de eólica que instaló a finales de 2021.
Xi Jinping, presidente de China, se ha comprometido a que la capacidad total de energía eólica y solar del país supere los 1.200 GW en el año 2030 y también ha asegurado que el objetivo fijado con estos proyectos es el de disminuir las emisiones de carbono, según destaca Reuters.
Un 43,5% de la capacidad total instalada en China -más de un teravatio- es renovable, aun así los problemas de intermitencia y los factores de capacidad han provocado que el porcentaje de energía real generada por este tipo de energías se acerque al 26%, y que la mayor parte sea de carbón; que seguirá sosteniendo las redes energéticas del país por el momento, según el presidente chino.
Aun así se trata de una cifra que es bastante favorable si se compara con la de otros grandes países del mundo. Además, se espera que siga aumentando de forma constante una vez que estos nuevos y enormes proyectos para obtener energía solar y eólica en los desiertos de China entren en funcionamiento.
Garantía del carbón
Xi también ha reconocido que se requieren de centrales eléctricas de carbón de alta eficiencia y líneas de transmisión de electricidad de voltaje ultra alto para respaldar la operación constante del sistema de red en mitad de una instalación de energía renovable a gran escala.
Las centrales de carbón pueden generar un suministro de energía de base para las energías renovables, que pueden fluctuar con las condiciones climatológicas. La confirmación de estos proyectos llega a raíz de una reciente declaración de Han Zheng, viceprimer ministro de China, en la que afirmaba que el país asiático debía aprovechar al máximo "el papel básico de garantía del carbón en el suministro de energía".
Además, hace unos días la NDRC salió al frente para confirmar que su plan de trabajo para este año 2022 no es otro que el de "continuar aprovechando el papel de apoyo básico y de reducción de picos de la energía tradicional, especialmente el carbón y la energía alimentada con carbón".
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