Así funciona Clearview, el polémico reconocimiento facial que usa Ucrania para identificar rusos
La tecnología de Clearview sirve a Ucrania para diferenciar a su población de tropas rusas, los rostros se comparan con imágenes de internet.
15 marzo, 2022 03:45Noticias relacionadas
En pleno conflicto con Rusia, Ucrania ha empezado a utilizar tecnología de reconocimiento facial para identificar a los fallecidos y fichar a las tropas rusas enemigas. Para ello, contará con la inteligencia artificial de empresa más famosa y controvertida del sector: la estadounidense Clearview. Ésta ha ofrecido al Gobierno de Zelensky acceso gratuito a su inmensa base de datos, la cual se ha creado recopilando millones de fotografías de internet como las que puede subir un usuario de España a Instagram o Twitter.
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El presidente ejecutivo de Clearview, Hoan Ton-that, ofrecía al inicio de la invasión su ayuda a las autoridades ucranianas en una carta a la que ha tenido acceso Reuters. De ahí nace una operación especial que se ha puesto en marcha el pasado sábado y que permitirá identificar a los fallecidos aunque presenten deformaciones en el rostro.
La tecnología de esta empresa se estrena oficialmente en una guerra, hasta ahora ha cosechado clientes entre las agencias de policía e investigación de diversos países como Estados Unidos, quienes consiguen búsquedas más amplias que no se limitan a las fichas policiales. Por eso la tecnología y el ingente catálogo de datos que ofrece Clearview es una bicoca para estas instituciones, aunque no esté exenta de críticas.
¿Cómo funciona?
El Ministerio de Defensa de Ucrania no ha querido aclarar qué uso se está haciendo de esta tecnología, aunque es posible hacerse una idea de todos los ámbitos en los que podría servir de ayuda conociendo su aplicación en otros países. Si se trata de buscar o identificar a personas, además de reconocer a los fallecidos de un ataque y permitir avisar con rapidez a sus familiares más cercanos, la tecnología de Clearview también se plantea como una herramienta para reunir a refugiados con sus familias o identificar a soldados rusos que hayan sido retenidos por las fuerzas ucranianas. En guerras como la de Afganistán las fuerzas estadounidenses también han usado datos biométricos, pero la base de datos la creaban ellos.
Para cualquiera de estas aplicaciones, basta con subir una foto de una persona a la aplicación de Clearview AI y el sistema coteja sus rasgos faciales con los de millones de imágenes tomadas de internet: webs públicas como medios de comunicación, sitios web de fotografías policiales, redes sociales públicas y otras fuentes abiertas" reconoce la compañía en su web. El resultado es un listado de fotos probablemente de esa persona y enlaces que llevan a las plataformas y páginas en las que se ha encontrado las coincidencias.
Por poner un ejemplo del poder de esta IA, The New York Times describe una investigación de 2019 en la que la policía de EEUU detuvo a un pederasta en Las Vegas. Solo contaban con unas fotografías de mala calidad encontradas en Yahoo, la cara estaba granulada y el ángulo era oblicuo. Aún así, la aplicación reconoció al sospechoso al fondo de una fotografía que una pareja de culturistas en el gimnasio habían subido a Instagram.
La inteligencia artificial de Clearview aplica en los rostros mascarillas, gafas y otras muchas distorsiones para entrenar al sistema de reconocimiento facial ante cualquier obstáculo. Esto le permite identificar a las personas cuando tienen la cara oscurecida, de perfil o si están muy lejos. Además, la compañía trabaja en la mejora del reconocimiento a diferentes edades para que las arrugas no impidan conocer a una persona en otras etapas de su vida.
Así, las autoridades ucranianas podrían analizar imágenes tomadas por las cámaras de seguridad o por el móvil de un ciudadano que haya compartido una foto o vídeo en redes y cotejar con la base de datos de Clearview, descartando bulos de propaganda rusa o identificando a fallecidos, incluso si tienen el rostro con quemaduras o deformado. Se cree también que podría usarse en los puntos de control de refugiados.
Su fortaleza está en la inmensa base de datos en constante crecimiento con más de 10.000 millones de fotos extraídas de internet, pretenden ampliarlo a 100.000 millones en el futuro para que "casi todos en el mundo" sean identificables. Los resultados de la búsqueda vinculan las caras con páginas como Instagram, Flickr o Getty Images para completar la información sobre esas personas. Este recurso les convierte en un gigante frente a compañías rivales que utilizan solo imágenes públicas de celebridades para entrenar a sus sistemas inteligentes.
En el caso de Ucrania, podría tener un papel destacado la red social rusa Vkontakte, que comparte fundador con Telegram y aporta 2.000 millones de imágenes a los archivos de Clearview, según detalla Reuters. Otras plataformas como Facebook, cuyo alcance internacional es mayor, también nutren a esta inteligencia artificial, aunque la empresa de Mark Zuckerberg ha exigido a Clearview que deje de recoger datos de su web.
Amenaza a la privacidad
El uso de todas esas imágenes obtenidas de internet le ha facilitado a Clearview mejorar su precisión de acierto del 70 al 99% y por extensión una buena cartera de clientes, unos 3.100 dice la empresa sin dar cifras de lo que cobran por sus servicios. En la web lucen algunas de las insignias de las agencias estadounidenses con las que colaboran como el departamento de narcóticos de Ohio.
No obstante, frente a las agencias de investigación que aprovechan este recurso casi ilimitado, la compañía se ha encontrado con la crítica de asociaciones que les ven como un peligro para la privacidad y la protección de datos. Organizaciones como STOP (Surveillance Technology Oversight Project) acusan a la empresa de robar las fotos de internet, pues las extraen sin el permiso de los usuarios.
El principal argumento de las críticas es que la mayoría de personas que suben sus fotos a internet no son conscientes de que podrían usarse para este fin y por lo tanto no han dado su consentimiento explícito. El presidente ejecutivo de Clearview, Hoan Ton-That, reitera en cada entrevista su derecho a crear una base de datos con imágenes que están de forma pública en la red.
Arrestos injustos
No solo Clearview está en el ojo de esta polémica, el uso del reconocimiento facial en términos generales se debate a nivel internacional. En octubre de 2021, el Parlamento Europeo adoptó una resolución no vinculante, con una abrumadora mayoría a favor, que solicita prohibir el uso de reconocimiento facial con fines policiales y en lugares públicos que puedan exponer a civiles. La ciudad de San Francisco, en Estados Unidos, fue la primera en establecer la misma prohibición en 2019.
Otra de las dudas que presenta esta tecnología, no es solo la fuente de la base de datos o los métodos de empleo, sino su eficacia. Albert Fox Cahn, director ejecutivo del Proyecto de Supervisión de Tecnología de Vigilancia en Nueva York, asegura a Reuters que el reconocimiento facial podría crear identificaciones erróneas que conducirían a arrestos injustos e incluso la muerte de civiles. "Vamos a ver tecnología bien intencionada fracasando y perjudicando a las mismas personas a las que se supone que debe ayudar", ha dicho.
Clearview tiene ahora la oportunidad de poner a prueba su capacidad en un entorno tan complejo como es una guerra, lo que supone también un desafío legal del que podría salir reforzada o todo lo contrario. Dentro de un conflicto armado puede ser muy difícil controlar que no se cruce la línea que delimita la legalidad en un régimen democrático.