T-64, el vetusto tanque ucraniano que necesita refuerzos para resistir la ofensiva rusa
El carro de combate T-64 es el más numeroso en las filas de Ucrania y, aunque actualizado, su origen se remonta a los años 50.
16 abril, 2022 04:30Noticias relacionadas
Tras el rotundo éxito conseguido por las tropas ucranianas defendiéndose con drones turcos Bayraktar TB-2 y misiles antitanque, el nuevo repliegue de Rusia hacia el este abre una nueva etapa donde los carros de combate y tanques son clave. Por el momento, las necesidades de Kiev de este tipo de blindados no se satisfacen con las propuestas de la OTAN —en la que se incluye España— encaminadas a que países de la Alianza envíen tanques T-72 soviéticos almacenados y, en muchos casos, muy antiguos.
Debido a esto, las fuerzas armadas comandadas por Volodímir Zelenski tienen que emplear a fondo su flota de vehículos de artillería compuesta fundamentalmente por los tanques T-64 y T-72. De los primeros, se estima que Ucrania tenía antes de comenzar la guerra entre 720 y 750 unidades, mientras que de los segundos tan solo contaba con unas 100, según datos de Military Watch.
Si bien puede parecer que es un número más que importante, la tecnología que equipan los carros ucranianos les posiciona en una clara inferioridad frente a Rusia. En un momento clave debido a que el este del país —donde se están desplazando ahora las tropas de Moscú— es un terreno propicio para este tipo de vehículos con grandes llanuras despejadas.
"Ucrania necesita fuerzas mecanizadas, tanques y vehículos de combate de infantería que se establezcan en posiciones de batalla", según comentó Michael Liscano, mayor del Ejército de Estados Unidos, a The War Zone. "Sí, tienen muchos [misiles anticarro] Javelin, pero están muy dispersos y sin una fuerza blindada que los respalde", prosigue.
T-64
El T-64 es uno de los primeros carros de combate desarrollados por la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial. Comenzó su diseño a principios de los años 50 y se introdujo oficialmente en servicio en 1966, permaneciendo desde entonces operativo en diferentes ejércitos que los han ido adaptando y actualizando a lo largo de las décadas.
Ucrania, como el máximo operador actual de T-64, ha sido uno de los países que más ha invertido en la modernización de este tanque a lo largo del tiempo. Su basta flota ha ido pasando puntualmente por la Planta Estatal de Vehículos Blindados de Combate de Lviv como encargada de todos estos procesos de mejoras. Incluidos los de aeronaves caza como el MiG-29.
A finales de los 90 se desarrollaron las dos primeras versiones exclusivamente ucranianas incorporando nuevos sistemas de armas, un blindaje reactivo mucho más resistente a los proyectiles explosivos antitanque y un nuevo motor más potente de 1.000 caballos. Ya en el 2010 se inició otro programa de actualización y en 2017 se llevó a cabo uno más, siendo esta última versión la más moderna de las que han salido de las cadenas de producción.
"Los tanques fueron revisados y modernizados profundamente", declaró Víctor Androshchuk, director de la compañía encargada de la actualización, en marzo de 2021 en un acto de entrega de tanques remodelados. "Está equipado con los últimos sistemas de comunicación y control de disparo, instrumentación de visión diurna y nocturna, cámara de marcha atrás, sistema de lanzamiento de granadas de humo y protección dinámica contra proyectiles".
En una de estas mejoras, Ucrania cambió los cañones de 100 milímetros originales por otros de 125 milímetros para poder emplear munición más actual. El T-64BV 2017, como se denomina oficialmente esta versión, puede ejecutar 8 disparos al minuto y tiene espacio para un total de 36 unidades distribuidas en 28 proyectiles y 8 misiles 9M112M Kobra.
Este último se trata de un misil antitanque guiado desarrollado a finales de los años 60 y que lleva en servicio más de 5 décadas. Tiene un alcance de hasta 4 kilómetros, un peso total de 23 kilogramos con una ojiva de 4,5 kilogramos. También dispone de una ametralladora secundaria de 7,62 milímetros y 1.250 cartuchos, así como tubos para el lanzamiento de granadas.
Tiene un peso de 42,5 toneladas con 6,5 metros de longitud (sin contar el cañón), una altura de 2,17 y una envergadura de 3,6. Tiene una autonomía para 500 kilómetros y una velocidad máxima en carretera que se acerca a los 70 kilómetros por hora. La versión ucraniana también dispone de protección contra armas químicas, radiológicas y biológicas.
T-72
Por el momento y de manera oficial, tan solo República Checa ha enviado a Ucrania tanques T-72 al tiempo que la OTAN negocia con Eslovaquia para que se sume a la lista. Este carro de combate pesado es el más numeroso dentro de las filas rusas y también uno de los que más bajas se ha anotado desde que comenzó la contienda.
Este modelo entró en servicio en 1973 y, al igual que ocurre con el T-64, ha sido objeto de numerosos programas de renovación y actualización que han logrado mantenerlo al día. Asimismo, se ha consolidado como uno de los grandes éxitos de la extinta Unión Soviética acumulando decenas de variantes y adaptaciones en los países donde opera.
Tiene un peso de 41,5 toneladas unidas a una longitud de 6,95 metros (sin cañón) por 3,59 de ancho. Su plataforma ha servido para la creación de otros carros de combate totalmente diferentes como los TOS-1 dedicados al lanzamiento de munición termobárica y armas químicas.
La versión base cuenta con armadura reactiva y un cañón principal de 125 milímetros capaz de disparar misiles antitanque guiados así como municiones explosivas y de dardo. Su arma secundaria corre a cargo de una ametralladora y de su propulsión se encarga un motor de 780 caballos que le permiten alcanzar 60 kilómetros por hora.