Cerca de la una de la mañana se podía seguir en directo desde España el lanzamiento de la cápsula Boeing Starliner camino de la Estación Espacial Internacional (ISS). El rival directo de SpaceX parece haber solucionado los problemas que le obligaron a retrasar este vuelo de prueba sin tripulación el año pasado. La nave sigue la trayectoria prevista, aunque aún quedan horas para que los ingenieros de la compañía y la NASA respiren tranquilos cuando la vean acoplarse con éxito en la ISS.
Starliner despegó el 19 de mayo sobre un cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) desde Cabo Cañaveral en Florida como estaba previsto, a las 6:54 p.m. EDT, es decir, las 00:54 (GMT+2) horario peninsular. Se iniciaba así el segundo intento de una prueba crucial para demostrar que la cápsula está lista para servir de transporte entre la Tierra y la ISS.
Se trata de un vuelo de prueba orbital sin tripulación, denominado OFT 2, solo un maniquí y algo de carga van dentro de la cápsula. Esta demostración en colaboración con la NASA y ULA debía haberse completado el verano pasado, pero un problema grave en el sistema de propulsión les obligó a retrasarlo 10 meses. Contratiempo que ha frenado la certificación que persigue Boeing para alcanzar a SpaceX que ya sirve de transporte de astronautas a la NASA.
Lanzamiento
Poco menos de 15 minutos después del lanzamiento, la Starliner y el cohete Atlas V se encontraban sobre el Océano Atlántico Norte. El siguiente paso, 16 minutos más tarde, consistía en el encendido de inserción orbital que duró 45 segundos, para volar por sus propios medios hasta su destino.
Todo según lo previsto, ahora la cápsula se encuentra camino de la Estación Espacial Internacional. Aunque el lanzamiento y vuelo de este jueves no se ha librado de ciertos fallos. Dos propulsores a bordo de los 12 que integra, fallaron durante la maniobra de "inserción orbital", según ha informado la NASA y Boeing en una conferencia posterior.
Este fallo no ha supuesto nada grave para la misión gracias a un propulsor de refuerzo que se activó. El motivo del fallo aún no se ha explicado, pero los responsables se muestran convencidos de que pueden terminar con éxito el viaje. "El sistema está diseñado para ser redundante y funcionó como se suponía”, dijo Mark Nappi, gerente del programa Starliner de Boeing.
Se prevé que Starliner se acople a la ISS alrededor de las 7 p.m. EDT, la 1:00 GMT+2 en España este viernes por la noche, es decir, 24 horas después de su lanzamiento. Una vez dentro del alcance, VESTA, el conjunto de seguimiento de sensor electroóptico de Starliner, se fijará en el laboratorio orbital utilizando inteligencia artificial para guiar y maniobrar la nave espacial durante su aproximación.
Este último paso fue el que no consiguió completar la OFT original cuya misión terminó de forma abrupta después de que Starliner sufriera una serie de fallos de software y quedó a la deriva en la órbita equivocada sin llegar a reunirse con la ISS. Esto ocurrió en diciembre de 2019, por lo que la compañía decidió volver a intentarlo en verano de 2021, pero se localizaron una docena de válvulas oxidantes que funcionaban mal en el sistema de propulsión y que hasta hace unos meses no se había conseguido solucionar.
Estancia y regreso
Los astronautas a bordo de la Estación Espacial planean celebrar la bienvenida de la cápsula antes de abrir las escotillas entre Starliner y la ISS, momento que está previsto para el mediodía del sábado, 21 de mayo. La tripulación descargarán más de 180 kilogramos de carga, suministros enviados para los actuales ocupantes actuales de la ISS, que en su mayoría son alimentos.
También a bordo está el maniquí Rosie the Rocketeer, atado a uno de los asientos para demostrar la capacidad de la cápsula de transportar astronautas al igual que materiales. Incluso los ingenieros del programa Starliner han subido recuerdos que después recogerán a su regreso como recuerdo del viaje completado.
La cápsula permanecerá cuatro o cinco días girando unida a la ISS, dependiendo del clima en la Tierra para volver de forma segura. Entonces deberá desacoplarse dirigirse de vuelta a la Tierra, el aterrizaje se realizará con un paracaídas para amortiguar la caída en el suelo del desierto de White Sands, Nuevo México.
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