El ingenioso dron de EEUU que pliega sus alas para operar desde portaaviones y espiar sin límites
General Atomics ha desarrollado una versión marítima de Mojave que puede despegar y aterrizar desde embarcaciones para poder realizar más misiones.
22 mayo, 2022 02:46Noticias relacionadas
Las maniobras en portaviones son unas de las más complejas a las que se tienen que enfrentar cualquier piloto militar durante toda su vida. En España, la Armada cuenta con unidades de cazas de despegue y aterrizaje vertical que descargan en parte la tensión en estas fases del vuelo, pero últimamente la tendencia apunta directamente al empleo de drones para arriesgar todavía menos vidas humanas y aeronaves carísimas.
En esta línea, la compañía General Atomics -una de las más importantes del mundo en el sector de los drones- ha anunciado que comenzará con el desarrollo de una nueva versión del MQ-9B con capacidades de despegue y aterrizaje cortos (STOL, de sus siglas en inglés).
Esta característica es requisito indispensable para todas las aeronaves que vuelan en los portaviones y también está presente en otros modelos dedicados a operar en pistas cortas o en malas condiciones. Como por ejemplo en los CASA que sirven en el Ejército del Aire de España o el Hércules que se ha sustituido por el A400M.
Presenting MQ-9B’s new short takeoff and landing capability: MQ-9B STOL
— GA-ASI (@GenAtomics_ASI) May 10, 2022
With this developing capability, MQ-9B will be the first #UAS in its class to enable big-deck amphib takeoff and landing, unlocking unlimited potential at sea. #MDM2022
Learn more: https://t.co/uJDDaWgOZJ pic.twitter.com/tLV7TGtXWo
Esta plataforma ya ha sido seleccionada por la Real Fuerza Aérea británica, el Ministerio de Defensa de Bélgica y los Guardacostas de Japón. El dron de General Atomics combinará su tecnología fiable y de gran resistencia con la versatilidad para ejecutar misiones en ubicaciones donde hasta ahora no podía.
Dron marítimo
Si bien ya existen drones especialmente diseñados para operar en portaviones, este modelo de General Electric será el primero en aportar algunas funcionalidades exclusivas. Para llevarlo a cabo, la compañía ha desarrollado un kit instalable en la aeronave no tripulada en menos de un día y que incluirá modificaciones en las alas y en la cola.
Los operadores pueden realizar la modificación en el hangar o en mitad de dos vuelos, eliminando la necesidad de comprar una aeronave extra y exclusiva para volar en portaviones.
"Imagínate quitar el techo rígido de tu Jeep. Lo quitas, lo guardas en el garaje y ahora tienes un vehículo descapotable. Si llueve, vuelves a poner el techo rígido. Somos lo mismo. Tome un MQ-9B estándar, póngale el kit STOL y luego vuele", según comentó David R. Alexander, presidente de General Atomics.
El MQ-9B forma parte de la familia Mojave de aviones no tripulados, "presenta una oportunidad para operaciones futuras a bordo de un portaaviones o un buque de asalto anfibio de cubierta grande", tal y como recoge la compañía en el comunicado. Esta nueva plataforma se presentó el pasado diciembre y bebe directamente de la tecnología aplicada en los Predator B y Grey Eagle. Con los que comparte aviónica y sistemas de control de vuelo.
También apuntan a que esta aeronave no necesita de catapultas, pudiendo despegar por sus propios medios. Desde General Atomics creen que "la Marina y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos tomarán nota de esta innovación ya que abre la puerta a operaciones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento persistentes y de largo alcance sobre el agua".
Una de las características más importantes es su capacidad para plegar las alas y así ocupar menos espacio en cubierta de las embarcaciones o en los hangares.
El objetivo de General Atomics con el MQ-9B Mojave era el de desarrollar un dron con capacidad de despegue y aterrizaje vertical, según recoge The War Zone. Habiendo descartado la idea debido a la complejidad técnica para cumplimentar los requisitos técnicos, optaron por un modelo STOL más potente que sus antecesores.
Para lo que emplean un motor Rolls-Royce M250 turboalimentado y que desarrolla 450 caballos de potencia. Esta planta motriz tiene su fiabilidad más que probada ya que lo emplean varios helicópteros y aviones tripulados. Que se apoya en las superficies aerodinámicas móviles flaps y slats para poder operar a baja velocidad y cota.
El Mojave tiene una envergadura de 16 metros por 9 de longitud y un peso máximo al despegue de 3.175 kilogramos, de los que hasta 1.610 podrán ser de combustible. Además de versiones de espionaje, la compañía también comentó durante su presentación la capacidad para acarrear hasta 16 misiles Hellfire, posicionándolo como uno de los drones más versátiles del mercado.
En cuanto al rendimiento, la ficha técnica anuncia que tan solo necesita 122 metros para despegar en configuración básica y 304 metros con 12 misiles Hellfire acoplados. Por el momento, se desconoce la longitud necesaria de la versión STOL marítima equipada con sistemas de inteligencia.
Gasolinera en portaaviones
Uno de los programas tecnológicos más ambiciosos de la Marina de Estados Unidos es el MQ-25 Stingray desarrollado por Boeing. Este dron gasolinera está destinado a servir en los portaaviones como plataforma de combustible aérea. De esta forma, los pilotos reducen considerablemente el número de maniobras de despegues y aterrizajes; ahorrando costes, tiempo y también el riesgo intrínseco de las operaciones.
El contrato de desarrollo del Stingray se cerró en 805 millones de dólares con una adquisición inicial de 7 unidades, que podrán ampliarse. Las primeras deberán entregarse en 2024 y se espera que la Marina incorpore un número mayor.
"El MQ-25 establecerá los conceptos básicos para operar una aeronave no tripulada en el entorno de un portaaviones, sentando las bases para todas las futuras operaciones de aeronaves no tripuladas basadas en portaaviones", según comentó Sam Messer, gerente del programa de aviación de portaaviones no tripulados.
Uno de sus secretos es el sistema de reabastecimiento que Boeing ha implementado y que es el mismo que se encuentra en los cazas F-18 que operan actualmente en el Ejército de Estados Unidos.
El primer vuelo del primer prototipo del Stingray se llevó a cabo en abril de 2019, 3 años después, ha ido completando su desarrollo con diferentes vuelos y ensayos. Según las estimaciones de la Marina, contar con este dron gasolinera permitirá ampliar el radio de acción de ese modelo de caza desde los 830 kilómetros hasta los 1.300, ambos números en condiciones de combate.