La remesa de material militar de primer orden que países como Alemania o Estados Unidos han anunciado que enviarán a Ucrania parece que también tiene su versión española. Hasta ahora, el ejecutivo de Sánchez ha decidido enviar una cantidad de material que, según ha declarado el embajador de Ucrania en España, "da solo para 2 horas de combates", al tiempo que pedía un refuerzo en forma de obuses, morteros y tanques Leopard.
Unas peticiones que parecen haber sido tomadas en cuenta y que pueden traducirse, efectivamente, en el envío de estos carros de combate que llevan almacenados en Zaragoza una década, tal y como recoge El País. El plan, que todavía no ha sido anunciado oficialmente, pasaría por el entrenamiento de tropas ucranianas tanto en Letonia —donde España tiene desplegados tanques de un modelo similar— como en territorio nacional.
En el lote en el que estaría trabajando el Ministerio de Defensa se incluirían 40 carros de combate Leopard 2A4 que deberán ser puestos a punto antes del envío y un sistema de misiles antiaéreos Aspide, desarrollados en los 70 por la italiana Selenia.
Leopard 2A4
El programa de diseño y desarrollo de los Leopard 2 se inició a finales de los años 60 tras el encargo del Ejército alemán a Porsche de una mejora del carro de combate Leopard 1. Esta compañía incluyó algunas mejoras tecnológicas importantes como una cámara de televisión exterior, el incremento del blindaje de la barcaza usando acero forjado o un sistema de propulsión actualizado.
Desde que comenzó oficialmente su producción en 1979, se han ido concatenando versiones y variantes modernizadas con el fin de mantener la plataforma lo más actualizada posible. La versión Leopard 2A4 que España podría enviar a Ucrania se desarrolló a lo largo de los años 80 y las primeras unidades fueron entregadas al propio ejército alemán en 1985.
Se trata del modelo más exitoso —en cuanto al número de ventas— de toda la familia e incluye algunas novedades importantes respecto a modelos anteriores. Por ejemplo, se añadió un nuevo sistema de disparo totalmente digital que le permitía lanzar municiones nuevas y un blindaje de la torre del tanque a base de titanio y wolframio.
Los primeros carros Leopard 2A4 llegaron a España en 1998 fruto de una colaboración entre España y Alemania. El acuerdo se firmó en un total de 108 unidades en un régimen de alquiler que finalmente se resolvió con la adquisición en 2005 por 15 millones de euros.
Estos vehículos se distribuyeron entre los batallones de carros de las brigadas mecanizadas en Córdoba y en Badajoz y en la unidad de instrucción en Zaragoza. Con la llegada del Leopardo 2E, de fabricación española y basados en el modelo alemán, los 2A4 fueron enviados como dotación a los regimientos de caballería de Ceuta y Melilla. Con el aumento de la producción de los Leopardo 2E, los 2A4 fueron relegándose a un segundo plano y quedando almacenados, algunos desde 2012.
El Leopardo 2E es el carro de combate que el Ejército de Tierra tiene desplegado en Letonia —como parte de una misión de la OTAN— y que según las informaciones podría servir como primer contacto de los soldados ucranianos con este modelo de tanque. Aunque se trata de una versión mucho más moderna.
En cuanto a especificaciones, los Leopard 2A4 necesitan de una tripulación compuesta por 4 personas que manejarán las 55 toneladas de peso del tanque. Dispone de un motor diésel de 12 cilindros en V con 30.000 centímetros cúbicos que da una potencia de 760 caballos y le impulsa a una velocidad máxima de 68 kilómetros por hora con una autonomía de 500 kilómetros.
El armamento está protagonizado por un cañón Rheinmetall 120 milímetros L/44 con un alcance que va desde los 4.000 metros a los 8.000 si se emplea munición antitanque guiada. Se complementa con un par de ametralladoras de calibre 7,62 milímetros. En cuanto a la protección, cuenta con chapas de acero con un grosor comprendido entre 13 y 110 milímetros, dependiendo de la zona.
Misiles Aspide
La otra pata del acuerdo tiene como protagonista al sistema de defensa aérea de corto alcance Aspide fabricados por la italiana Selenia y desarrollados en los años 70. Se trata de un misil tierra-aire que ha estado presente tanto en las filas del Ejército del Aire como en las del Ejército de Tierra. De estas últimas, se conoce su baja a finales del 2020.
Las Fuerzas Armadas ejecutaron un pedido por 200 unidades en 1985, que fueron entregadas entre 1987 y 1989 junto al sistema de lanzamiento Spada. Una segunda tanda de 51 misiles Aspide 2000 —un versión más moderna— se entregaron entre 1997 y 1999.
Por el momento se desconoce a qué versión y la cantidad de misiles que España podría enviar a Ucrania. En cuanto a la ficha técnica, los misiles Aspide son capaces de impactar contra un objetivo en un radio de 25 kilómetros para su versión tierra-aire con una masa total de 220 kilogramos, 35 de los cuales corresponden a la ojiva.
El sistema de propulsión está protagonizado por un motor de cohete fabricado por la compañía turca Roketsan, que también está detrás de los misiles con los que ataca el dron Bayraktar TB2. Alcanzando una máxima de 4 veces la velocidad del sonido, unos 5.000 kilómetros por hora.
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