Sigue llegando material armamentístico a Ucrania desde países europeos. Pese a las amenazas por el bloqueo del transporte de mercancías en Kaliningrado, Lituania donará en breve un importante cargamento de cañones antidrones, equipos que también usa la policía y el ejército en España. Los drones se han convertido en una de las principales bazas de la guerra por parte de los dos bandos, y como consecuencia inevitable también ha proliferado el uso de equipos de mano o de mayor tamaño para anular estas aeronaves en pleno vuelo.
[Los drones que Rusia sacrifica para que Ucrania revele dónde están sus defensas antiaéreas]
El periodista lituano Andrius Tapinas ha organizado una campaña de crowdfunding para comprar 110 potentes cañones antidrones EDM4S y donarlos a Ucrania. Así lo han anunciado medios ucranianos y lituanos. El coste de esta adquisición llega al millón y medio de euros, pero no es la primera vez que Ucrania recibe ayuda armamentística de este activista, ya que desde el inicio de la guerra también han conseguido varias unidades de drones Bayraktar.
Apuntar y disparar, estas escopetas son fáciles de transportar y los soldados pueden usarlas para impedir el vuelo a un pequeño número de drones sin llegar a destruirlos. Junto a estos sistemas, Ucrania y Rusia también se arman con potentes escudos para bloquear y hasta derretir enjambres de drones a largas distancias.
Contra drones a 5 km
De origen lituano, esta solución responde a la necesidad de la infantería de poder neutralizar drones de forma rápida y en campo abierto, siendo operado por un solo soldado. Está diseñado para un uso exclusivo militar contra objetivos aéreos pequeños y medianos, y su fabricación corre a cargo de la empresa NT Service UAB de Kaunas en Lituania.
El kit EDM4S (Electronic Drone Mitigation 4-System) incluye un cuerpo de rifle, antenas direccionales, módulos de RF, baterías y mira holográfica u óptica. El tirador apunta el cañón hacia el objetivo en el aire y aprieta el gatillo para activar un efecto de pulso electromagnético (EMP). Esto provoca una interrupción parcial o completa de las señales de comunicación del dron. El arma tiene un alcance de 5 kilómetros.
Pueden darse varios resultados cuando el dron pierde las señales de comunicación. Podría caer directamente al suelo sin capacidad de recuperarse, mientras otros drones realizan un aterrizaje de emergencia. En último lugar, algunos modelos pueden invertir su rumbo y retornar a un punto de partida o intermedio cuando detectan este tipo de ataques.
Es fácil pensar que las primeras opciones son las más ventajosas, pues se derriba al dron o se captura para usarlo contra el enemigo, pero en la tercera opción, si el dron regresa a su base, estaría ayudando a revelar la posición de las tropas enemigas que lo han usado para el intento de ataque. En cualquier caso, se consigue frenar el avance de las aeronaves no tripuladas en la zona.
Para poder sostenerlo, el peso completo del sistema antidrones es de 5,5 kilogramos. La duración de la batería es de hasta una hora y cuenta con baterías de 24 V de repuesto adicionales disponibles. También se puede alimentar por un adaptador de CA. Con la culata completamente extendida, la longitud es de 1.050 mm, reduciendo su tamaño hasta los 830 mm cuando se pliega.
Apuntar y disparar
En esta guerra buena parte de la población ucraniana está participando en la lucha con armamento prestado. También se fabrican versiones caseras, se han difundido imágenes de cañones antidrones DIY que también anulan su vuelo, en teoría, provocando interferencias mediante ondas de radiofrecuencia.
Como es de esperar, el más de un centenar de cañones EDM4S que ha comprado Lituania se distribuirán entre 35 unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania, por ser un equipo pensado para un uso militar. También los soldados ucranianos han mostrado en redes equipos eléctricos EO0015US antidrones.
No obstante, existen desde hace tiempo otros modelos de escopetas o cañones para detener el avance de un dron. Más ligero y fácil de portar, Estados Unidos cuenta con el Dronebuster, que puede tomar el control del dron en pleno vuelo.
En España, el Cuerpo Nacional de Policía cuenta con unos equipos similares que se han dejado ver en la celebración de algún partido de fútbol, como en el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid. En este caso parece más un rifle francotirador que un arma antidrones: se trata del modelo UAV-Do4JAI Jammer, que cuenta con una mira telescópica de 9 aumentos.
Escudos antidrones
Si se busca más capacidad, hay que irse a equipos más pesados, lejos de los modelos de "apuntar y disparar", como el escudo contra drones que tiene Marruecos. Los anteriores modelos no podrían hacer frente a un enjambre de drones, como los que se fabrican en España en Alcalá de Henares, a menos que hubiera un número similar de escopetas disponibles. Para eso están los escudos.
Ejemplo de este tipo de equipamiento militar es el Epirus Leonidas, que emplea pulsos de radiación en el espectro de las microondas para desactivar electrónicamente los drones, dejándolos inútiles. También puede apuntar a un solo objetivo en un área abarrotada de otras aeronaves, sean o no tripuladas.
En la guerra entre Rusia y Ucrania se han visto modelos similares. En concreto, el ejército ucraniano consiguió capturar a las tropas rusas el sistema Krasukha-4, una de las armas de guerra electrónica más potentes de Rusia. Puede detectar y bloquear radares de vigilancia, sensores electroópticos aerotransportados, buscadores de radar activos y los altímetros que se instalan en los misiles. Su alcance le permite crear zonas de protección de entre 150 y 300 kilómetros de diámetro, según los equipos a los que se enfrente.
Al otro lado, Rusia trata de ganarse la atención mediática mostrando algunas de sus joyas más letales. El Zadira y el Peresvet son otros modelos antidrones a tener en cuenta. En vez de anular la comunicación o derribarlos, estas moles se dedican a destruir los drones de forma física, utilizando un láser de alta potencia capaz de derretirlos en segundos.
Puede abrasar distintos tipos de aeronaves, incluso a una distancia de 1.500 km Zadira es el último sistema antidrones en haber sido presentado y el Kremlin aseguraba hace un mes que ya estaba listo para ser utilizado en la "operación especial" dentro de territorio ucraniano.