El blindado 8x8 Dragón es una de las grandes apuestas del Ejército de Tierra de España. Una parte esencial del poder militar del arma pasa por este carro blindado y de su potencial de lanzamiento, que ya se encuentra en sus últimas fases de la mano de la torreta Guardian 30 de Escribano y de los misiles Spike LR2 de la israelí Rafael.
[Dragón, el próximo blindado de España: misiles Spike, cañón de 30 mm y 100 km/h]
El lanzamiento, llevado a cabo este mes en Zaragoza, alcanzó el objetivo y demostró en el primer disparo el cumplimiento de los requisitos establecidos por el propio Ejército de Tierra para su sistema VCR 8x8 Dragón. Se trata, además, del primer misil Spike LR2 lanzado en España desde una estación remota, tras el estreno de este modelo de misil el pasado marzo.
"Nuestra exitosa cooperación con Rafael y PAP Tecnos pone en común las capacidades y tecnologías de dos empresas referentes en Defensa en España [...] y da respuesta a las necesidades de nuestro Ejército de Tierra y de nuestras Fuerzas Armadas", ha declarado Ángel Escribano, presidente de Escribano Mechanical & Engineering.
La torreta Guardian 30 fue seleccionada hace justo un año por el Ejército de Tierra como sistema de armamento principal para los carros Dragón. Para la integración con el misil Spike, ambas compañías han puesto a disposición sus conocimientos, tecnología y recursos, creando un equipo conjunto de profesionales que han hecho posible esta colaboración, tal y como recogen.
Este sistema de armas está especialmente desarrollado para su uso en vehículos blindados e integra un cañón de 30 milímetros junto con una ametralladora coaxial de calibre 7,62 milímetros. Cuenta también con 12 tubos lanzadores complementarios como los dedicados a desplegar contramedidas y, adicionalmente, un lanzador de misiles de dos tubos anti-carro.
El Dragón 8x8
El VCR (Vehículo de Combate sobre Ruedas) 8x8 Dragón basa su diseño en el Piranha V desarrollado por la compañía suiza Mowag, que tuvo sus inicios en tierras españolas en 2007. Ese año está marcado como uno de los más negros dentro de las filas de las Fuerzas Armadas debido a que 6 paracaidistas murieron en el Líbano por un artefacto explosivo que no resistió el BMR del Ejército de Tierra.
Este nuevo modelo viene a relevar a los ya vetustos BMR que acumulan muchas horas de funcionamiento, aportando un extra muy importante de innovación tecnológica y con un blindaje notablemente mayor. El acuerdo de los VCR se remató en agosto de 2020 con la firma de un contrato entre el Ministerio de Defensa y el consorcio Tess-Defence.
En total, se esperan fabricar 348 unidades y las primeras todo parece indicar que se irán entregando a lo largo de este mismo 2022 y durante los próximos 10 años. "Va a favorecer la proyección de las Fuerzas Armadas en el ámbito nacional", aseguró la ministra Margarita Robles cuando anunciaron el acuerdo.
Este conjunto de empresas que se encarga de la fabricación está formado por Santa Bárbara, Indra, Sapa Placencia y la propia Escribano. Esta última como proveedora de la torreta de armas Guardian 30. El VCR equipará un motor Scania de 724 caballos de potencia junto con una transmisión fabricada por Sapa Placencia.
Esta especificación le otorga cierta ventaja respecto al Piranha V del que se basa y que cuenta con 577 caballos. La velocidad máxima del modelo español está situada en torno a los 100 kilómetros por hora en carretera y 10 km/h dentro del agua.
Misiles Spike
Una de las grandes características del sistema de defensa del VCR es su capacidad para el lanzamiento de misiles antitanque Spike. Este modelo tan particular va camino de cumplir dos décadas dentro del Ejército de Tierra y se ha posicionado como uno de los grandes pilares del armamento español.
Hace poco más de 3 meses se llevó a cabo el primer lanzamiento del Spike LR2, el sistema más moderno de la firma israelí, como parte de una maniobras realizadas en San Gregorio (Zaragoza). Versiones más antiguas de este misil ya están operativas tanto en la Armada como en el propio arma de tierra.
Para ese primer disparo, se empleó uno de los nuevos lanzadores iCLU (Integrated Command Launch Unit o Unidad de Lanzamiento de Comando Integrada) de reciente adquisición por el propio Ejército de Tierra. En esta segunda ronda, la torreta Guardian 30 ha sido la protagonista junto con el propio blindado Dragón.
El Spike LR2 cuenta con una modalidad de lanzamiento llamada "disparo a coordenadas sin línea de visión del objetivo"; un modo de disparo automático que se trata de "una de las principales funcionalidades adicionales que ofrece la nueva versión del misil".
La versión Spike LR2 que acaba de integrar el Ejército entró en servicio a finales de 2018, convirtiéndose en un sistema anticarro de quinta generación que ya se encuentra presente en España. Algo que tuvo en cuenta el Ministerio de Defensa cuando decidió adquirir esta nueva tanda, ya que "favorece la interoperatibilidad y la reducción del coste del ciclo de vida, mediante la posibilidad de intercambio de componentes", señalan en un informe.
Dispone de un buscador electroóptico que incluye un sensor infrarrojo no refrigerado y un sensor diurno en color de alta definición para el apartado del guiado del misil. Este nuevo buscador incluye capacidades de rastreo de objetivos mediante inteligencia artificial para mantener el bloqueo del objetivo, "incluso en condiciones extremas [...] y casi sin necesidad de intervención del tirador".
El misil en su versión LR2 tiene un peso 12,7 kilogramos (1,3 menos que su antecesor), lo que le permite incrementar el alcance hasta los 5,5 kilómetros si se dispara desde la superficie o 10 kilómetros si es lanzado desde el aire. Esta última versión no está disponible, al menos de momento, en el Ejército.
El último lote contemplado por el Ministerio de Defensa comprende 168 puestos de tiro junto con 1680 misiles Spike LR2 y todo el apoyo logístico necesario. Aunque, por el momento, no se ha anunciado oficialmente.