La humanidad siempre se ha preguntado si hay otros planetas habitables en el universo. Diferentes misiones de la NASA y la ESA, donde colabora España, exploran la inmensidad en busca de un nuevo destino donde se den condiciones similares a las de la Tierra y se ha conseguido dar con candidatos potenciales. China se suma ahora a esta búsqueda con la misión Earth 2.0.
China está desplegando un potente programa espacial en el que construir su propia estación espacial o un sistema de defensa contra asteroides. A estas metas se suma otra aún más ambiciosa, dar con un nuevo hogar en el universo. Acaban de presentar un extenso documento donde detallan los planes de Earth 2.0.
La misión buscará "esquivos gemelos de la Tierra que orbiten estrellas de tipo solar" y "detectará miles de exoplanetas terrestres en una amplia gama de períodos orbitales y en el espacio interestelar", indican. Empezando por una estrella enana amarilla G2V como el Sol, la potencia asiática seguirá los pasos de otras importantes misiones espaciales para dar con su objetivo.
Earth 2.0
Si la Tierra cuenta con atmósfera, agua y vida animal, vegetal y humana es en gran parte gracias a su vínculo con el Sol. Partiendo de este factor clave, los investigadores de la Academia China de Ciencias quieren acelerar el descubrimiento de un planeta habitable al apuntar primero a las posibles estrellas que le darían el calor necesario para crear las condiciones apropiadas para el desarrollo de la vida.
El programa de exploración aborda esta difícil tarea con la ayuda de siete telescopios de pequeño tamaño, en concreto, 30cm de óptica. Este equipo se desplegará por el segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, o L2, a casi 1 millón de millas de distancia de la Tierra. El punto L2 del sistema Sol-Tierra es un buen punto para los observatorios espaciales, implica que un objeto alrededor de L2 mantendrá la misma orientación con respecto al Sol y la Tierra. Además, la calibración y blindaje son más sencillos.
Es decir, los siete telescopios harán compañía durante cuatro años al telescopio James Webb de la NASA que alcanzó ese punto de equilibrio gravitacional en enero de este año. También seguirán los pasos del telescopio Kepler al estudiar su misma zona de observación, entre las constelaciones de Cygnus y Lyra. Explican las autoridades del proyecto que han elegido esa zona por la buena cartografía de la que se dispone.
Seis telescopios se centrarán en esta zona y el último se fijará en el centro de la Vía Láctea en busca de planetas que flotan libremente y que se conocen como planetas independientes o rebeldes, que han sido expulsados de sus sistemas estelares. Estos mundos suelen estar oscuros, pero se pueden observar por la deformación de la luz que forman sus campos gravitatorios de las fuentes que hay tras ellos, como explican en Vice.
10 candidatos
Los astrónomos a cargo de Earth 2.0 estiman que detectarán 29.000 nuevos exoplanetas. De estos, alrededor de 4.900 tendrán un tamaño parecido al de la Tierra. Partiendo de un 10% de probabilidad de que cerca de una estrella como el Sol hay un planeta como la Tierra, los investigadores calculan que podrían encontrar 10 o 20 candidatos con Earth 2.0.
No se trata tanto de una carrera entre potencias como de una colaboración internacional, los hallazgos de este programa servirán para futuras investigaciones. Así, otros telescopios escanearán los puntos localizados en busca de signos de vida o firmas biológicas que refuten la posibilidad de estar ante un planeta habitable o habitado.
El lanzamiento de este equipo de pequeños telescopios está previsto para 2026. Esta misión ha aparecido antes en revistas científicas como Nature, pero ahora el equipo da más detalles sobre sus cálculos en arXiv.