Cuando el jet privado deja de ser un elemento decorativo y se convierte en una herramienta de trabajo más, contar con lo último es clave para viajar con la máxima comodidad y productividad posibles. Se puede ver diariamente en los aeropuertos de España y en el famoso Falcon presidencial, aunque en Estados Unidos el uso está mucho más extendido. Dentro del país americano, Elon Musk es uno de los últimos magnates en encargar un nuevo aparato para recorrer el mundo.
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El modelo exacto se trata de un Gulfstream G700, según recoge Austonia, uno de los aviones más avanzados del fabricante estadounidense dependiente de la corporación General Dynamics. El precio del modelo base del avión asciende a 78 millones de dólares (misma cantidad en euros) y se desconoce los extras que el mandamás de Tesla haya podido incluir.
El G700 es en un jet privado de largo radio con una autonomía de 13.890 kilómetros capaz de unir prácticamente cualquier punto del mundo. Sud dos motores Rolls-Royce le proporcionan una velocidad máxima de 1.142 kilómetros por hora (Mach 0,925) muy cerca de la velocidad del sonido.
Según un mapa aportado por Gulfstream, desde Dallas Elon Musk podrá llegar a cualquier ciudad del continente americano, europeo, gran parte de África, Oriente Medio y ciudades asiáticas como Japón, Hong Kong o Pekín. Solo queda en la zona gris el sur de la India, el sureste asiático y Oceanía.
Cuenta con una altitud máxima de vuelo de 15.545 metros y un peso máximo al despegue que llega a las 48 toneladas repartidas en 33 metros de longitud por 2,5 metros de anchura.
Aunque el verdadero secreto se encuentra en un interior de la aeronave totalmente personalizable. El fabricante pone a disposición del cliente ciertos tipos de esquemas ya predefinidos con hasta 19 viajeros de capacidad en la versión con más asientos.
Estos ejemplos son solo unas guías de diseño que se pueden recombinar en diferentes espacios privados donde emplazar salas de reuniones, zonas de descanso con sofás, espacios de trabajo e incluso una suite completa con cama doble y baño privado. Y las comodidades extras que el comprador quiera.
Elon Musk repite marca con este G700, que tiene como fin reemplazar a un Gulfstream G650 que recibió en 2015 y con el que ha recorrido una parte importante del planeta. Se espera que el también dueño de SpaceX reciba su nuevo avión a principios de 2023.