China se ha convertido en uno de los pesos pesados de la carrera hipersónica que, por el momento, está liderada por Rusia y donde España no está presente. El último de los movimientos del gigante asiático ocurrió hace tan solo unos días con el lanzamiento del vehículo Feitan-1 diseñado por la Escuela de Aeronáutica y Astronáutica dela Universidad Politécnica del Noroeste.
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La particularidad que tiene este misil es que emplea un novedoso sistema de propulsión que combina varios sistemas diferentes dependiendo de la fase del vuelo en la que se encuentre. Esta tecnología se denomina RBCC y es el resultado de la combinación de un estratorreactor para velocidades subsónicas (ramjet), un estratorreactor para velocidades supersónicas (scramjet) y un cohete tradicional con combustible y oxidante a bordo.
A medida que el vehículo hipersónico acelera, se van encadenando los diferentes motores desde el encargado de impulsarlo a velocidades subsónicas al cohete. Con el que pretende traspasar la barrera de las 5 veces la velocidad del sonido que separa el terreno simplemente supersónico del hipersónico.
Emplear estos 3 tipos de propulsores es algo novedoso en la industria y es una forma más de intentar adaptarse a cada una de las fases de vuelo sin gastar más combustible ni acarrear más peso del estrictamente necesario. Por ejemplo, evitándose acarrear oxidante de más para la etapa del cohete, permitiendo a su vez incrementar el combustible y la carga de pago.
Según comentan desde la Universidad, el lanzamiento de prueba ha sido "todo un éxito" demostrando la viabilidad de una nueva tecnología crítica. Se desconoce la ubicación del lugar de lanzamiento —solo se sabe que fue en el noroeste de China— ni el patrón de vuelo que siguió el vehículo Feitan-1.
También indican que es la primera vez que se aplica un motor tipo RBCC a un vehículo hipersónico y que la transición entre los diferentes modos de propulsión fue suave como estaba calculado.
Los científicos que han estado trabajando en el proyecto afirman que podrán finalizar el programa de test y tener un prototipo con capacidad de vuelo para el año 2025. La Universidad Politécnica del Noroeste es uno de los caladeros de científicos y tecnología más importantes del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China.
Anteriormente ya han trabajado en la creación de numerosos sistemas de armas, incluidos aviones de combate y naves espaciales, según recoge Eurasian Times. Algo que le granjeó entrar en la lista negra de Estados Unidos de entidades que colaboran directamente con las ramas militares y de defensa del gobierno chino.