La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la debilidad de los tanques y blindados contra los misiles anticarro que un simple soldado puede lanzar. Los NLAW o los Javelin enviados por algunos países de la OTAN están haciendo estragos en la artillería rusa, que no cuenta con sistemas de detección como el que se está desarrollando en España a través de Indra.
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La compañía tecnológica española acaba de anunciar está trabajando en un nuevo radar de protección activa especialmente pensada para proteger vehículos, blindados y carros de combate. Salvo los equipos más avanzados y modernos, este tipo de dispositivo no se encuentra entre el equipamiento básico de los tanques que se ven carentes de contramedidas para evitar ser alcanzados por misiles.
Si bien algunos blindajes reactivos pueden absorber una parte importante de la energía, las municiones más nuevas cuentan con dos ojivas. La primera para activar esa protección y la segunda para saltársela sin prácticamente freno. También pueden ejecutar ataques desde la vertical del tanque, donde el blindaje es mucho menos resistente.
Radar español
El nuevo dispositivo que está desarrollando Indra es un radar de barrido electrónico, un sistema que está presente en numerosas plataformas aéreas como los cazas para detectar enemigos en el aire. El objetivo es "hallar, identificar y realizar el seguimiento de todo tipo de proyectiles, desde los tradicionales misiles anticarro, lanzagranadas o municiones convencionales, hasta las nuevas amenazas que están surgiendo en este momento", comentan desde la compañía.
Permitirá a la dotación del blindado determinar la trayectoria y el momento estimado del impacto, proporcionando una ventaja táctica frente a un abanico importante de amenazas. Indra menciona los anteriormente citados Javelin como misiles guiados muy baratos, microdrones que vuelan a baja cota y drones autónomos.
Esta última amenaza es una de las más importantes y está representada normalmente por drones kamikaze, también llamada munición merodeadora (loitering munition, en inglés). Cuentan con una carga explosiva en su interior y sobrevuelan una zona hasta que consiguen identificar a un objetivo, momento en el que no dudan en estrellarse contra él.
Del mismo modo, el radar también detecta y da seguimiento a nuevos dispositivos experimentales —sin acotar ni mencionar alguno en particular— o hipersónicos. Estos últimos referidos a las nuevas municiones flecha, también llamados perforadores cinéticos de blindaje, que alcanzan velocidades muy por encima del sonido y tienen una sección radar particularmente pequeña. "Equivalente a una moneda de 2 euros", según Indra. Algo que las hace muy complicadas de detectar.
"Este sofisticado radar demuestra la capacidad de Indra para dar una respuesta rápida y eficaz a las necesidades que plantean los nuevos escenarios de conflicto, aplicando tecnologías digitales al desarrollo de una nueva generación de sistemas de defensa", comenta Manuel Escalante, director general de defensa de Indra.
"Se trata de un sistema pionero, que ya ha demostrado unas prestaciones excepcionales y constituye un elemento crítico para la supervivencia de vehículos y blindados ante las nuevas amenazas", continúa.
El equipo está basado en un radar 3D en banda S, 100% de estado sólido y barrido electrónico (AESA). "Completamente configurable por software, altamente modular y, por lo tanto, fácil de integrar en espacios reducidos". Haciendo referencia a torres y estaciones de armas de vehículos blindados, aunque también indican que puede instalarse en cualquier plataforma terrestre.
El resto de especificaciones técnicas como el alcance que tiene no son públicas y, en cuanto a las pruebas, Indra indica que ya se han realizado ensayos en escenarios reales y bajo condiciones extremas. "Aportando una protección de 360 grados a las unidades que se mueven sobre el terreno".
En cualquier entorno
Desarrollar un dispositivo para instalarse a bordo de un tanque requiere de unas especificaciones técnicas y mecánicas de resistencia muy estrictas. Desde Indra, según recogen, lo han tenido en cuenta y el radar ha sido diseñado para realizar su trabajo prácticamente en cualquier condición climática.
"Tanto calor como frío e incluso con elevada humedad, lluvia o nieve". Asimismo, apuntan a que resiste todo tipo de movimientos, vibraciones e impactos y "opera en entornos electromagnéticamente saturados y con elevado ruido". Este tipo de contramedidas eléctricas se usan para intentar dejar fuera de juego a sistemas sensibles como son los propios radares, las telecomunicaciones o la navegación.
También indican que el radar cuenta con un "excepcional" grado de precisión y rapidez en entornos urbanos, donde la protección es todavía más compleja y donde los carros de combate se convierten en blancos fáciles al poder ser atacados desde las alturas.
El sistema incorpora inteligencia artificial para discriminar falsos blancos con el fin de evadir los posibles intentos del enemigo de interferir en su funcionamiento. Más todavía en un momento donde la guerra electrónica está más avanzada que nunca. "Su completa digitalización permite un procesamiento de la señal desde el mismo momento de la recepción y hasta la emisión del pulso, lo que facilita un procesado interno a elevadísima velocidad y sin latencias".
Indra no indica, por el momento, cuándo tendrá disponible su nuevo radar activo para vehículos terrestres. Tampoco si forma parte de algún programa o proyecto impulsado junto al Ejército de Tierra de España ni detalles sobre las plataformas utilizadas en el proceso de entrenamiento