El Airbus A400M es uno de los grandes éxitos del fabricante europeo de aeronaves, con aplicaciones conocidas como la de reabastecimiento en vuelo o el traslado de personas. Fabricado en las instalaciones situadas en el aeropuerto de Sevilla, estos últimos días ha estado probando un nuevo kit de extinción que le convierte en un arma más contra los incendios que este verano están asolando España.
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La campaña de ensayos, según ha explicado la propia Airbus, se ha llevado a cabo en condiciones de luz diurna mientras la aeronave descendía a 150 pies de altura (unos 45 metros) y a una velocidad de 125 nudos (231 km/h). La maniobra de comprobación consistía en el lanzamiento de 20 toneladas de agua del tanque en menos de 10 segundos.
El objetivo de este periodo de examen ha sido validar la cantidad y tiempo de descarga del agua, así como la adaptación de la aeronave a esta nueva misión contraincendios. Para llevarlo a cabo, Airbus ha desarrollado el prototipo y las pruebas junto con el 43 Grupo del Ejército del Aire de España quienes se encargan de operar los Bombardier CL-215T y CL-415, apodados como botijos.
También han participado autoridades europeas en operaciones de extinción de incendios y el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO). Quienes han trabajado junto a Airbus en todo el proceso.
"El desarrollo de este kit para la extinción de incendios forma parte de nuestro empeño por crear un planeta más sostenible y seguro a través no sólo de nuestras acciones, sino también de nuestros productos", ha declarado Mike Schoelhorn, CEO de Airbus Defence and Space. "Estamos convencidos de que el A400M puede desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la creciente amenaza que suponen los incendios forestales".
El equipo dedicado a la extinción de incendios desarrollado por Airbus se compone de un kit de carga y descarga (Roll-on/Roll-off o RoRo) que no requiere de modificaciones en el avión. Por tanto, se puede instalar en cualquier aeronace de A400M construida.
El agua se almacena en un depósito rígido en la bodega de carga de la aeronave, que dispone de dos puertas independientes. Estas puertas están comunicadas con un par de conductos, de forma que, cuando se activa la descarga, el agua se lanza por gravedad a través de dos secciones situadas en el extremo de la rampa.
Esta solución RoRo permite responder con rapidez a incendios imprevistos y reconfigurar la aeronave con la mayor brevedad para que vuelva a desempeñar cualquiera de sus otras funciones. La capacidad de vuelo a baja cota y velocidad y su gran maniobrabilidad son las bazas del A400M en el terreno contraincendios.
"En el futuro, además de desarrollar la versión de producción de este kit, Airbus tiene previsto analizar esta operación en condiciones nocturnas, reforzando así la eficacia de la misión", comentan desde la compañía. Que inicia de esta forma las comprobaciones para añadir una aplicación extra al ya polivalente avión.